Un año en prisión para el piloto de la narcolancha que mató a dos guardias civiles en Barbate
Karim E.B., detenido siete meses después del doble asesinato en febrero de 2024, continúa en prisión mientras dos de los tripulantes quedan en libertad provisional tras pagar fianza

Karim E.B., el piloto de la narcolancha que embistió hasta seis veces a una patrullera de la Guardia Civil en el puerto de Barbate, provocando la muerte de dos agentes el 9 de febrero de 2024, cumple hoy un año en prisión tras ser detenido el 19 de septiembre de ese año. La investigación posterior permitió detener a los tres tripulantes que lo acompañaban, de los cuales dos están en libertad provisional desde julio de 2025 tras abonar la correspondiente fianza.
El suceso generó conmoción en la provincia de Cádiz y reacciones a nivel nacional. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, destacó el trabajo de la Guardia Civil en la identificación y detención de los responsables, valorando su compromiso en la lucha contra las organizaciones criminales que amenazan la seguridad y la convivencia.
El procedimiento judicial fue complejo. Horas después de los hechos, la Guardia Civil detuvo a seis personas de otra narcolancha vinculada a ‘Kiko el Cabra’, pero un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de mayo de 2024 descartó su implicación, confirmando que la embarcación que embistió a la patrullera no era la interceptada en La Línea de la Concepción. Entre las pruebas recogidas se incluyeron declaraciones de testigos y vídeos grabados desde otra narcolancha, que apuntaban a Karim como el autor de los hechos.
La detención del piloto marroquí fue celebrada por el Gobierno y por el delegado en Andalucía, Pedro Fernández, quien subrayó la colaboración de Marruecos en la investigación y elogió el trabajo «concienzudo» de la Guardia Civil. Las asociaciones de la Guardia Civil, Jupol y AUGC, calificaron la detención de «avance importante» para esclarecer los hechos, aunque criticaron la planificación del operativo en la noche del suceso.
También la asociación “Nuestro corazón por bandera”, integrada por familiares de guardias civiles y policías, expresó su preocupación por la falta de medios adecuados: «No queremos seguir teniendo miedo cada vez que nuestros familiares salen a trabajar, queremos que vuelvan vivos a casa y que no se repita esta triste situación», afirmaron.
Actualmente, Karim y uno de los tripulantes permanecen en prisión, mientras que los otros dos han obtenido libertad provisional con medidas cautelares como la prohibición de salir del país, retirada de pasaporte y obligación de comparecer periódicamente ante el juzgado. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Barbate ordenó la libertad bajo fianza de dos acusados tras el pago de 10.000 y 15.000 euros, respectivamente, mientras que la solicitud de libertad del detenido en mayo de 2025 fue desestimada.
Este caso sigue siendo uno de los más graves en la historia reciente de Cádiz, por la violencia empleada contra miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y pone de relieve la continua lucha contra las redes de narcotráfico que operan en la costa gaditana. La Guardia Civil mantiene su compromiso de investigar y procesar a los responsables, mientras familiares y asociaciones reclaman mejoras en los medios disponibles para proteger a los agentes en el desempeño de su trabajo.
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