Se trata del primer estudio multicéntrico realizado al respecto: en ninguno de los 96 pacientes a los que se hizo seguimiento se documentaron episodios de rechazo agudo ni desarrollo de anticuerpos donantes específicos
La Enfermedad Renal Crónica (ERC) ha aumentado casi un 30% en la última década y hoy se estima que la sufren cerca de 7 millones de españoles: su principal causa es la diabetes tipo 2. De todos estos pacientes hay un porcentaje cada vez más relevante, que presenta la función renal muy disminuida. Estos pacientes, los más graves, más de 66.000, necesitan un tratamiento que reemplace la función de sus riñones: diálisis o trasplante. Cuando está indicada y resulta posible, esta última opción es la mejor para el paciente. De ahí que, entre los últimos diez años, entre 2.500 y 3.500 pacientes hayan recibido cada año un trasplante de riñón en nuestro país. Muchos de ellos ya presentaban diabetes tipo 2 y otros la desarrollan después del trasplante: controlarla es un objetivo fundamental para evitar el deterioro de su salud.
Ahora, un estudio realizado en tres hospitales andaluces de la provincia de Cádiz acaba de evaluar por primera vez los beneficios que podrían tener en estos pacientes trasplantados los nuevos fármacos para la diabetes, los agonistas del GLP1. Se trata del primer estudio multicéntrico que reporta la eficacia y seguridad de estos medicamentos en pacientes trasplantados, avalando su uso para el tratamiento de la diabetes mellitus también en estos pacientes.
El estudio se llevó a cabo en los centros hospitalarios Puerta del Mar, de Cádiz, el Hospital de Jerez de la Frontera y el Hospital de Puerto Real, entre febrero de 2016 y julio de 2022. En este periodo 96 pacientes trasplantados con diabetes tipo 2 iniciaron tratamiento con arGLP-1, de los cuales 84 pacientes cumplieron el seguimiento mínimo de 6 meses y 64 pacientes de 1 año. Cuarenta y dos (43.7%) pacientes habían desarrollado la diabetes pos-trasplante.
El seguimiento de los pacientes no documentó episodios de rechazo agudo ni desarrollo de anticuerpos donantes específicos (DSA) de novo. Los principales efectos adversos (en 16 pacientes) fueron gastrointestinales, no realizándose cambios en el tratamiento por este motivo. Los autores concluyen que los agonistas del GLP1 “pueden ser una opción para el manejo de la diabetes tipo 2 en estos pacientes”.
Los resultados de este estudio se han presentado en el 53 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Nefrología, que ha reunido a más de 1.200 especialistas en Palma de Mallorca.