El mes de agosto ha sido siempre y sigue siendo el mes de vacaciones por excelencia.
Millones de trabajadores disfrutan de un más que merecido descanso, que se me antoja incluso corto, después de llevar años sufriendo las penosas condiciones salariales y laborales fruto de las sucesivas reformas laborales del PP y del PSOE, pero no son los únicos que están de vacaciones, millones de españoles siguen de “vacaciones forzosas “tras llevar años sufriendo el paro por culpa de las políticas de los dos grandes partidos.
Igualmente millones de niños en etapa escolar disfrutan de unas vacaciones que para muchos son una continuidad, cuando no un agravamiento de sus precarias condiciones alimentarias, habitacionales y sociales.
También están de vacaciones millones de universitarios, que observan su futuro desde el pesimismo, en un país incapaz de ofrecerle oportunidades y que se gasta ingente cantidades en su formación para que en el mejor de los casos trabajen en el extranjero.
Y también está de vacaciones ellos, los parlamentarios, la más privilegiada clase política de este país, desde el 20 de Diciembre siguen cobrando sus emolumentos, mientras las corporaciones locales siguen asfixiadas porque ni se legislan ni se gobiernan para reformar la administraciones locales y su financiación y las autonomías siguen pendiente de la conformación de un gobierno para implementar múltiples políticas sociales.
Y también está de vacaciones todas las necesidades de los dependientes, de las mujeres maltratadas, de los niños, de los millones de españoles que sufren la exclusión social, los parados, los que están en lista de espera en la sanidad pública, la justicia, etc., etc.
¿Y qué pasa con nuestros parlamentarios? Ellos están bien, no se preocupen siguen cobrando sin trabajar, a los 7 años tienen derecho a una pensión vitalicia, viaja gratis en aviones y trenes y otras múltiples prebendas.
¿Y quiénes son los culpables de la situación? A nuestro juicio los mismos de siempre, los que desean una tercera elecciones, porque saben que tienen un electorado fiel que le van a seguir votando, pase lo que pase, y esa son las armas de Rajoy y Sánchez, que aunque parezca que no están de acuerdo, si están de acuerdo al menos en una cosa, en lo beneficioso que es para ambos que el país siga de vacaciones, porque saben que es la única manera de salvar el bipartidismo, y en el camino el peligro de cárcel que se ciernen sobre muchos de ellos, por eso se muestran incapaces de llegar a acuerdo , porque están ya ambos de acuerdo es aniquilar a los dos nuevos partidos que han surgido en la política española y todo los demás que os cuenten es simplemente mentira, salvo que os digan que la vida de los políticos de este país consiste en la repetición constante del placer a costa del sufrimiento de millones de españoles.