Las empresas conserveras de la provincia de Cádiz están viviendo «una situación complicada» debido al aumento de los precios de las materias primas, la electricidad y el carburante, a lo que se suma ahora la huelga del transporte y la flota amarrada a puerto desde hace varias semanas por lo que algunas, como es el caso de salazones Herpac, han asegurado que les queda aceite «como mucho» para un mes y si esto no se soluciona se verán obligados a prescindir de parte de la plantilla.
Así lo ha puesto de manifiesto en declaraciones a Europa Press Televisión el representante de la empresa familiar salazones Herpac, Paco Pacheco, que ha explicado que se trata de «un círculo vicioso» que está lastrando al sector, por lo que la situación es «bastante delicada.
«Esto es una empresa conservera y uno de los elementos fundamentales para nuestra actividad es el aceite, y tanto el de girasol como el de oliva ha subido un cien por cien su precio», ha señalado Pacheco, que ha añadido que además la materia prima les está faltando como consecuencia de la situación que está viviendo el país.
En este sentido, ha lamentado que antes de la invasión de Ucrania ya estaban sufriendo el alza del precio de la energía, si bien tras el inicio de la guerra se han agravado «los problemas de todo tipo». «Las descargas no se producen, el aceite y el embalaje no llega, y todo es una cadena» que dificultar su actividad laboral, ha explicado.
No obstante, se ha mostrado confiado en que «en un plazo inmediato» se puedan poner a trabajar todos los sectores porque se alcance un acuerdo con los diferentes colectivos en conflicto, porque si no es así se van a ver obligados a presentar un ERTE.
Eso sí, por el momento esta empresa familiar dedicada a la elaboración y envasado de salazones, conservas y ahumados están asegurándose sus productos de cara a lo que pueda pasar conservándolo y almacenándolo ultracongelado en las cámaras frigoríficas que poseen.