‘Hojas incendiarias’, de José Manuel López Moncó es un libro de relatos con treinta y tres cuentos cortos. En sus páginas el lector viajará de la mano de un escritor con oficio, que maneja la literatura en, se puede decir, prácticamente todas sus formas y géneros
En Hojas incendiarias, José Manuel López Moncó cocina a fuego lento historias de todo tipo, desde clásicos de la intriga, ciencia ficción, psicológicos, costumbristas o cuentos, incluso, de aventuras.
Con extensiones variadas o a través de unos pocos renglones, en los más breves, página tras página se pone de manifiesto el talento para generar emociones diversas, contrapuestas muchas veces: de las risas a las lágrimas, del enfado o la compasión, o a historias luminosas que se contraponen a otras que describen a la perfección la más inquietante oscuridad. Pero todas, como dice el autor, con un denominador común: «cada página transpira vida, pura vida».
Vida contemplada desde diferentes ángulos, con protagonistas muy distintos entre sí y que se ubican en lugares tan dispares como una habitación de hospital, el cadalso adonde el reo será ahorcado o el cajero automático refugio nocturno de vagabundos. De esta manera, el lector acompañará a un ‘hombre- radio’ anunciando en voz alta la visita de Franco como si se escuchase el informativo de la época, o a la esposa que reflexiona frente al marido moribundo y a la condena que fue vivir juntos. Se revivirá la historia del Padre Juan Crisóstomo de Sanvítores, o las celebraciones matrimoniales de una niña obligada a casarse con once años.
En palabras del autor: «Con cada libro que he ido publicando me he sentido más realizado y cubriendo mejor los objetivos que me trazaba antes de que vieran la luz. Una especie de escalera, espero ascendente, en la que una obra se apoya sobre la anterior y así sucesivamente. Hojas incendiarias es el sexto que se publica y, sin duda, acumula el bagaje de sus anteriores hermanos».
Hojas Incendiarias es, posiblemente, uno de esos libros para presentar un taller de narrativa o escritura creativa, en la forma en que se puede crear un libro sin etiquetas ni encorsetado, que fluye libre sin una temática definida, pero que, en conjunto, es capaz de trasmitir un mensaje claro sobre la forma en que relacionarse, la soledad, la alegría, el hartazgo.
Para bien o para mal, Hojas Incendiarias, es un escaparate donde los mundos y los protagonistas que se convierten en reales, vibrantes y atractivos sobre un papel que arde en el aire y nadie se atreve a tocarlo.