Esta federación de Asociaciones de Vecinos «no puede consentir tales acusaciones», considerando «que todo el foco de atención sobre lo sucedido debe recaer en el Ayuntamiento de Cádiz, que motu propio decidió realizar cambios en la licitación de la carpa, sin ni siquiera contar con las entidades vecinales hacer un ejercicio de eso que cuando interesa llaman ‘participación ciudadana’ para cursar opinión sobre este equipamiento de ocio».
Pilar García Gutiérrez, presidenta de ‘Vecinos de Cádiz – 5 de abril’ lamenta que «es muy fácil echar balones fuera o apuntar a direcciones externas si no hay un trabajo bien hecho por parte de este Equipo de Gobierno, y eso es lo que se evidencia con lo sucedido y las excusas que han dado», y añade que «toda la responsabilidad es del Ayuntamiento de Cádiz, con la concejala Delegada de Fiestas al frente, Lola Cazalilla».
La presidenta de la federación vecinal pide abiertamente a la edil que «no responsabilice de su mala gestión a ninguna asociación de vecinos. Sea valiente y llame las cosas por su nombre. Diga quienes tienen la culpa, si es que puede decirlo, pero en ningún momento señale al movimiento vecinal como culpable, porque ha sido el que siempre ha estado ahí para sacar las castañas del fuego a este Ayuntamiento en beneficio de los vecinos de la ciudad».