Verdemar alerta de la posible toxicidad del relleno usado en el proyecto Marina Eastside de Gibraltar
La asociación ecologista reclama análisis en las playas de La Línea ante el uso de escombros procedentes de un antiguo vertedero en la Zona de Especial Conservación del Estrecho Oriental

La asociación Verdemar Ecologistas en Acción ha denunciado la «peligrosidad del material de relleno» que se está utilizando en el proyecto urbanístico Marina Eastside, promovido por el Gobierno de Gibraltar en la Zona de Especial Conservación (ZEC) del Estrecho Oriental. Según la organización, el material procede de un antiguo vertedero utilizado durante años por el Peñón y se estaría empleando para rellenar cinco hectáreas ganadas al mar, lo que podría suponer un grave riesgo ambiental y sanitario.
“Se están utilizando más de un millón de toneladas de residuos acumulados para rellenar el terreno y fabricar cofres de hormigón para la construcción de la marina”, asegura Verdemar, que reclama la realización urgente de análisis fisicoquímicos y biológicos en las playas de La Línea de la Concepción (Cádiz), dada la proximidad del vertido a la costa andaluza.
El proyecto Marina Eastside, desarrollado tras un contrato de arrendamiento entre el Gobierno gibraltareño y el grupo empresarial The TNG Global Foundation, ha generado una fuerte polémica ambiental. En mayo de 2025, la Fiscalía interpuso una denuncia ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de La Línea por posibles delitos contra la ordenación del territorio y contra los recursos naturales, por el depósito de escombros y escollera en una zona protegida incluida en la Red Natura 2000.
La asociación ecologista también denuncia que la piedra de escollera empleada en los trabajos se estaría extrayendo de la cantera de Casares (Málaga), lo que agrava el impacto ambiental al extender el alcance del proyecto más allá del propio Peñón.
Verdemar ha solicitado personarse como acusación popular en las diligencias judiciales abiertas, pero para ello necesita abonar una fianza de 10.000 euros. Por este motivo, ha abierto una cuenta solidaria para poder reunir la cantidad y seguir adelante con la querella. “Es fundamental depurar responsabilidades empresariales y políticas ante un proyecto que puede afectar a un entorno marino de altísimo valor ecológico”, subrayan.
La Zona de Especial Conservación del Estrecho Oriental está reconocida como Lugar de Importancia Comunitaria por su biodiversidad y su papel estratégico en la conexión entre el Mediterráneo y el Atlántico. Para Verdemar, las actuaciones urbanísticas que se están desarrollando en el área suponen “una agresión directa a un ecosistema protegido” y deben ser objeto de “una respuesta firme por parte de las autoridades judiciales y ambientales”.
La organización recuerda que el uso de materiales contaminantes o inestables en zonas costeras vulnerables puede derivar en filtraciones, alteraciones del ecosistema marino y riesgos sanitarios en las playas cercanas. Por ello, exige que se paralicen los trabajos hasta que se garantice la inocuidad del material y se cumpla estrictamente la normativa ambiental europea.