Una mujer embaraza de 13 semanas sufrió un desvanecimiento, por lo que fue trasladada por agentes de la Policía Local al hospital, junto a un hombre, al parecer su pareja, que presentaba claros síntomas de hipotermia
La Policía Local de Cádiz ha interceptado esta pasada madrugada a un total de 22 personas migrantes, que arribaron a la costa repartidas en dos pateras.
A las 00:20 horas de ayer se recibió aviso por parte del Cuerpo Nacional de Policía de la llegada de una patera a la playa de Cortadura, por lo que se trasladaron las unidades de exterior y los mandos del turno, localizando a 11 migrantes varones de origen magrebí en la avenida Cayetano del Toro, a la altura de calle Nereidas. Los agentes les dieron el alto e intentaron comunicarse con ellos, pero ninguno hablaba español.
La patera fue localizada en las inmediaciones del chiringuito Nahu Beach, y de su interior se extrajeron tres garrafas de gasolina, varios chalecos salvavidas y diversas pertenecías como ropa, comida y calzado.
Posteriormente, sobre la 1:30 de la madrugada, encontrándose los agentes aún en la playa con motivo de la llegada de esa patera, observaron cómo a unos 50 metros de su posición estaba a punto de arribar una segunda embarcación de las mismas características que la primera.
Nada más llegar, observaron que en la misma viajaban 11 personas, ocho varones y tres mujeres, y algunas presentaban síntomas de hipotermia, por lo que se dio aviso de forma inmediata a los servicios de 061. No obstante, en el transcurso de la intervención una de las mujeres, embarazada de 13 semanas, sufrió un desvanecimiento, tomando el subinspector de la Policía Local la decisión de ordenar el traslado de esta persona con medios propios al hospital. Y también fue trasladado un varón, al parecer su pareja y que presentaba claros síntomas de hipotermia.
Finalmente, el varón recibió primero el alta médica, quedando la mujer embarazada ingresada en el Puerta del Mar, aunque horas más tarde recibió también el alta.
En la segunda patera viajaban también una madre y una hija, de 32 y 10 años de edad, respectivamente, y fueron atendidas en el furgón de atestados, ya que presentaban síntomas leves de hipotermia, siendo estabilizadas allí, a la espera de ser atendidas con posterioridad por el 061 en dicho vehículo.