El estado de la población de esta especia continúa siendo crítico y requiere tiempo para alcanzar los objetivos del Plan Andaluz
El Consejo de Gobierno ha aprobado un decreto elaborado por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible por el que se prorrogan por otros diez años las medidas adoptadas en 2010 tendentes a la recuperación de la anguila europea, mediante la prohibición de su captura, en cualquiera de sus fases de desarrollo, en las aguas marítimas interiores y continentales de Andalucía.
Las evaluaciones científicas realizadas a lo largo de la última década concluyen que el estado actual de la población de anguila continúa siendo crítico y que el proceso de recuperación de esta especie necesita de mucho más tiempo para tratar de alcanzar los objetivos del Plan Andaluz y del Plan Nacional de Gestión de la anguila europea.
El nuevo decreto responde a un objetivo de interés general: la necesidad de ordenar, conservar, proteger y de hacer un seguimiento a la anguila europea, tanto en propiedad pública como privada, ante la situación crítica de sostenibilidad en que se encuentra la especie.
No existen soluciones alternativas que ofrezcan resultados que incrementen el escape y que mejoren la situación de la población andaluza de anguilas. Por medio de este decreto se dará seguridad jurídica a los entes de la Administración de la Junta de Andalucía a la hora de diseñar y ejecutar las actuaciones previstas para conseguir el objetivo.
La actividad de la pesca de esta especie en Andalucía se centra históricamente en la cuenca del Guadalquivir y en la captura de angulas (ejemplares jóvenes de unos 5 a 7 centímetros y 0,3 gramos de peso) en una zona biológica y ecológicamente muy sensible, la denominada zona de cría y engorde del Bajo Guadalquivir, que en 2009 fue declarada Reserva de Pesca.
La población de anguila europea se ha reducido de forma alarmante a lo largo de los años, fundamentalmente por la acción del hombre (pesca, transformación o pérdida del hábitat de crecimiento por construcciones como presas, centrales hidroeléctricas, desecación o contaminación de las aguas), así como por el impacto del cambio climático.
Por estos motivos, distintos organismos internacionales han adoptado diversas medidas. Así, en 1999 el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES) recomendó implementar de forma urgente un Plan de Recuperación para esta especie; en 2003, la Comisión Europea propuso el desarrollo de un Plan de Acción Comunitario para la Gestión de la anguila europea; en 2007, entró en vigor el Reglamento de la Anguila que obliga a los Estados miembro a establecer planes de gestión para sus cuencas; y en 2008, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) incluyó la anguila europea en su lista roja como especie en peligro crítico.
Tras 10 años de estudios en la cuenca del Guadalquivir se ha detectado una reducción del 98% del reclutamiento (peces jóvenes que sobreviven siendo ya susceptibles de ser capturados) y del 88% de la superficie del hábitat de esta especie. Con el fin de cumplir con el Reglamento europeo se estableció en 2010 el Plan Andaluz de Gestión (incorporado al Plan Nacional de la Anguila Europea) que aporta medidas de repoblación, de mejora de hábitats fluviales, de traslocación de anguilas de aguas interiores a otras que les permitan migrar al mar, de lucha contra depredadores y de restricción de la actividad pesquera.
Andalucía también desarrolla otras medidas incorporadas al plan (supresión de barreras, repoblaciones, seguimiento científico, educación y sensibilización, etcétera) mediante convenios con instituciones o con inversiones en proyectos de restauración de riberas, conservación de espacios fluviales o depuración de aguas residuales.