Destaca que la ventilación natural puede ser insuficiente al no existir la ventilación cruzada y que ahora, con la lluvia y la bajada de temperaturas, “es complicado mantener abiertas las ventanas durante toda la jornada escolar”
Adelante Cádiz defenderá en el próximo pleno de Diputación de este miércoles que la Institución provincial realice un estudio económico y las modificaciones presupuestarias necesarias para la instalación de medidores homologados de CO2 en los centros educativos públicos de Infantil y Primaria de los municipios de menos de 20.000 habitantes de la provincia de Cádiz, así como que la Diputación adquiera e instale dichos medidores en las aulas (incluida la matinal), comedores, bibliotecas, salones de usos múltiples, salas de profesorado y otros espacios de uso colectivo, previo acuerdo con sus comunidades educativas.
Desde el grupo provincial recuerdan que la pandemia de COVID “ha afectado a todos los ámbitos de nuestra vida y nos ha colocado en la necesidad de adaptarnos a convivir con ella, tomando, eso sí, todas las precauciones posibles para evitar su propagación”. “La escuela -dicen- es uno de esos espacios fundamentales, por su función educativa y también por su papel en la conciliación de la vida laboral y familiar, dado que en nuestro país los cuidados imprescindibles que requieren la crianza y la atención a la infancia es una asignatura, no ya pendiente, sino suspensa por el mundo del trabajo y la empresa”.
Es por ello que, “se hace imprescindible tomar medidas drásticas para evitar el avance de la COVID en el ámbito educativo; cosa que hasta el momento no ha sucedido, pues las medidas adoptadas por la Consejería de Educación y Deporte del Gobierno andaluz de PP y Ciudadanos son prácticamente inexistentes o inviables por carestía de medios materiales y humanos”. Muy al contrario, “se da la circunstancia de que las medidas que se consideran básicas en otros órdenes de la vida como son la distancia social y la limitación de aforo no se contemplan en los centros educativos, pues la ratio de 25 y 30 alumnos por aula -a veces incluso más impide que en ellas haya distancia social que palíe el riesgo de contagio. A ello se une, que la actividad educativa se da en espacios cerrados, mal ventilados e implica levantar la voz, con lo que el riesgo de contagio por aerosoles está servido”.
Desde Adelante destacan la guía elaborada por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y técnicos de la Asociación Mesura que da las pautas sobre cómo debe ser la ventilación en las aulas para reducir el riesgo de contagio por la Covid-19 y que señala que el sistema más eficaz es la filtración, que consiste en hacer pasar el aire ‘contaminado’ a través de un filtro de alto rendimiento, generalmente filtro HEPA (High Efficiency Particulate Air), que retiene las partículas y proporciona aire limpio.
La realidad es que, en cuanto a la ventilación y la purificación del aire, “en la práctica totalidad de los centros se está optando por la ventilación natural dejando las ventanas abiertas, pero esta medida puede ser incluso insuficiente al no existir ventilación cruzada en las infraestructuras educativas que la haría más eficaz al efecto necesario.”
Pero además, ahora que las temperaturas han empezado a bajar o en días de lluvia, “es complicado permanecer toda la jornada escolar con las ventanas abiertas, pese a ser necesario, y aumentando con ello el riesgo de contagio por aerosoles”.
Por todo ello, Adelante Cádiz solicita a la Diputación la adquisición e instalación de estos filtros en todos los centros educativos de municipios de menos de 20.000 habitantes, así como que desarrolle una jornada de formación técnica a los equipos directivos de los citados centros para que sepan utilizar estos medidores y puedan formar a su vez al personal docente de sus respectivos colegios.
También que la Diputación Provincial cree líneas de ayudas económicas para la compra o alquiler de equipos de filtración y purificación de aires con filtros HEPA para los centros educativos públicos de los municipios de la provincia con menos de 20.000 habitantes en función del estudio previo realizado y sus resultado y, finalmente, instar a la Junta de Andalucía a aplicar de manera inmediata el artículo 8.1. de la Ley 1/2020, de 13 de julio, para la mejora de las condiciones térmicas y ambientales de los centros educativos andaluces mediante técnicas bioclimáticas y uso de energías renovables, que incide en la mejora de la calidad del aire interior de los edificios educativos.