Esta aplicación informática optimiza los fármacos de alto impacto con su traspaso entre centros hospitalarios y ha permitido un ahorro de 500.000 euros
La Unidad de Farmacia del Hospital de La Línea trabaja desde julio de 2019 con un software que permite optimizar el consumo de fármacos de alto impacto, ya que los pone a disposición de otros centros cuando el de origen no los necesita, evitando, de este modo, que caduquen sin utilidad.
Desde entonces, esta innovación, desarrollada junto a las unidades de Farmacia de Punta Europa de Algeciras, Jerez, Puerto Real y Puerta del Mar y coordinada desde La Línea, ha supuesto un ahorro de 500.000 euros gracias al traspaso de 177 medicamentos de uso limitado entre los diferentes centros hospitalarios, evitando de este modo que los fármacos caduquen.
Myriam Gallego, especialista de la Unidad de Farmacia del hospital linense explica que los medicamentos “pueden verse infrautilizados por modificaciones de tratamientos o bien por cambios en las condiciones del paciente para el que estaban destinados, quedando en ocasiones a merced de los centros y en muchas ocasiones abocados a agotar su caducidad sin que puedan ser usados”.
Así, el proyecto de intercambio de fármacos, “gracias a que es una idea innovadora y que favorece la sostenibilidad del sistema sanitario”, fue seleccionado en convocatoria publica competitiva de la Consejería de Salud y Familias para recibir financiación para su desarrollo y extensión al resto de provincias del Sistema Sanitario Público de Andalucía.
La previsión es que esta herramienta pueda conectarse a las aplicaciones de adquisición corporativas para realizar de manera automática entre centros la oferta de los fármacos de alto impacto que están próximos a caducar y, de esta forma, poder ser utilizados de manera eficiente.
No obstante, en los meses que lleva en funcionamiento de manera no automatizada (más de un año), mediante la actualización manual de los datos por los farmacéuticos hospitalarios involucrados de la provincia de Cádiz, se ha generado un ahorro al sistema sanitario cercano a los 500.000 euros, además de optimizar el uso de 177 medicamentos.