El programa de neuroprotección mediante hipotermia que el Hospital Universitario Puerta del Mar implantó de forma pionera en Andalucía en 2009 ha superado el centenar de recién nacidos de la provincia que se han sometido a esta técnica, sobre la que se han abierto líneas de investigación a nivel internacional, y que disminuye los daños cerebrales en los recién nacidos que han sufrido asfixia en el parto (encefalopatía hipóxico-isquémica).
Este hito centrará parte de la conmemoración mañana jueves del Día Mundial del Niño Prematuro que la Unidad de Neonatología del Hospital Universitario Puerta del Mar y la Asociación Gaditana de Madres y Padres de Niños Prematuros, que colabora con ella, celebran, a partir de las 17.00 horas, con una reunión en un ambiente festivo –mago incluido- en el salón de actos de la Facultad de Enfermería y Fisioterapia.
Esta celebración es una iniciativa de Naciones Unidas, la Organización Mundial de la Salud y la Fundación Europea para el Cuidado de los Recién Nacidos Prematuros y de asociaciones de padres de niños prematuros de España y Europa. El objetivo de esta efeméride es concienciar sobre el incremento de nacimientos prematuros y los problemas que el parto, antes de la semana 37, de un bebé conlleva tanto a estos niños, como a sus familias y la sociedad en general.
Entre los participantes a este evento que el Puerta del Mar organiza desde hace años, estarán cinco personas vinculadas al programa de neuroprotección mediante hipotermia. La técnica consiste en disminuir la temperatura del recién nacido hasta 33,5 grados durante 72 horas y, posteriormente, volver gradualmente a la temperatura normal de entre 36,5 y 37 grados. De esta forma, se reduce la velocidad a la que se produce el daño y el edema cerebral; para que sea efectivo el enfriamiento ha de comenzar antes de que transcurran seis horas desde el parto. Los pacientes que se someten al programa son recién nacidos de todos los hospitales de la provincia y, tras comenzar con casos graves, ahora también se abordan los moderados.
Beneficios
Tres de cada mil recién nacidos en España mueren o presentan un daño cerebral severo por la falta de oxígeno al cerebro antes o en el momento del parto. Los supervivientes, con frecuencia, sufren secuelas neurológicas severas como parálisis cerebral o epilepsia y hasta la aparición de este programa, lo único que se podía hacer por estos niños en las UCI Neonatales era mantener sus constantes vitales y vigilar la aparición de secuelas, pero sin ningún tratamiento que disminuyera el daño cerebral.
Esta técnica ha demostrado disminuir el riesgo de muerte o discapacidad en niños que nacen con una deprivación moderada o severa de oxígeno en diferentes ensayos clínicos realizados en EEUU, Inglaterra, Austria y Australia. En España se comenzó a aplicar en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del Hospital La Paz de Madrid y, en Andalucía, en el Puerta del Mar -posteriormente han sumado otros centros de la comunidad autónoma-, tras la formación de dos neonatólogos gaditanos en los centros europeos donde ya se llevaba a cabo este tratamiento.
La implantación de este procedimiento es fruto del trabajo realizado en la Unidad de Gestión Clínica de Pediatría del hospital gaditano durante dos años con un programa específico de prevención, diagnóstico y seguimiento del daño cerebral en los recién nacidos.