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Vie. Nov 22nd, 2024

La Junta informa a Diputación y a municipios de la provincia del nuevo programa de Salud para combatir el virus de la Fiebre del Nilo

Ana Mestre resalta el programa de control que se pone en marcha este mes como “una de las prioridades de la nueva estrategia del Gobierno andaluz para reducir las enfermedades transmitidas por vectores como mosquitos o garrapatas”

Ana Mestre
Ana Mestre

La delegada del Gobierno de la Junta en Cádiz, Ana Mestre, ha mantenido una reunión con representantes de la Diputación de Cádiz y alcaldes de 19 municipios de la provincia para informar del Plan estratégico andaluz de vectores con incidencia en la salud, cuya finalidad será reducir las enfermedades transmitidas por vectores como mosquitos o garrapatas, potenciando, coordinando e integrando la vigilancia y el control en diferentes ámbitos como el ambiental, el ganadero, el silvestre y de vigilancia epidemiológica humana con un enfoque ‘one health’ (una salud).

Durante el encuentro, en el que también han participado los delegados territoriales de Salud, Isabel Paredes, Agricultura, Ana Bertón y Desarrollo Sostenible, Daniel Sánchez, y del subdirector de Protección de la Salud de la Consejería de Salud y Familias, Ulises Ameyugo, además de la secretaria general de la Confederación de Empresarios de Cádiz, Carmen Romero, y el vicepresidente de ASAJA, Antonio León, en representación de la Confederación de arroceros Río Barbate, Ana Mestre ha indicado que “se potenciarán, además, las medidas preventivas que permitirían anticiparse a la aparición de casos en humanos”, centrándose en lo ocurrido durante el año pasado con el virus de la Fiebre del Nilo, por el que se notificaron a la Red de Alertas 15 casos (11 confirmados y 4 sospechosos) y hubo que lamentar tres fallecimientos.

Ante esta situación de alerta se activó un plan de actuación, entre los meses de septiembre y noviembre del año pasado, para minimizar el riesgo de transmisión del virus de la fiebre del Nilo por parte de los mosquitos, en el que trabajaron varias delegaciones de la Junta con ayuntamientos y la Diputación de Cádiz.

Tal y como ha trasladado la delegada, “las condiciones ambientales de Andalucía, favorables a la proliferación de ciertas especies de vectores, las rutas migratorias de aves, el cambio climático y la globalización son algunas de las causas por las que la incidencia y distribución de enfermedades transmitidas por vectores están sufriendo importantes modificaciones que requieren de una Estrategia integradora de todas las administraciones implicadas y de una comunicación fluida y precisa a la población andaluza, tal como se manifestó en el reciente brote de Fiebre del Nilo Occidental”.

Por ello, prosigue Ana Mestre, “la elaboración de un plan estratégico en este ámbito es imprescindible de cara a abordar, entre otros, aspectos claves como son la caracterización de la presencia y distribución de vectores competentes en la transmisión de estas enfermedades, principalmente diferentes especies de mosquitos o garrapatas; la presencia de virus emergentes en ellos; la implantación de programas de vigilancia y control vectorial que sean eficaces para luchar contra la proliferación de estas especies de vectores; la comunicación y coordinación con otras administraciones y la población; además del desarrollo de un plan de formación para que los profesionales que participen de manera activa, tengan el conocimiento técnico y capacitación necesaria, a través de la formación y adiestramiento en técnicas de inspección, monitoreo y control de mosquitos o garrapatas” .

El plan, cuyo ámbito territorial comprende a toda la comunidad autónoma de Andalucía, se mantendrá activo de forma continua, centrando las distintas actuaciones en la época del año que se considere más adecuada, según los vectores, la enfermedad concreta y la evolución de la situación epidemiológica.

En este sentido, con la experiencia del pasado año se ha establecido un mapa de riesgos con aquellos municipios con riesgo más alto para extremar las precauciones y frenar al máximo los efectos de los vectores; este mapa será dinámico y se irá actualizando cada 15 días incorporando localidades si fuese necesario.

Diligencia de la administración andaluza

Ana Mestre ha destacado el “enorme esfuerzo” realizado por la administración andaluza entre meses de septiembre y noviembre del año pasado con el mencionado plan de actuación para minimizar el riesgo de transmisión del virus de la fiebre del Nilo por parte de los mosquitos, principalmente en comarca de La Janda.

La delegada ha resaltado que “desde la administración andaluza actuamos con diligencia, haciendo frente al problema para frenarlo, incluso, con sistemas novedosos en nuestra provincia para combatir este mosquito trasmisor del virus como fue el uso de drones para realizar labores de vigilancia y control de mosquitos con tratamientos larvicidas”.

Con todo ello, este plan servirá para “reforzar los mecanismos de coordinación y comunicación entre los agentes y todas las administraciones implicadas, mejorar en respuesta desde el punto de vista del control integrado de vectores competentes en situaciones de declaración de casos en humanos tanto importados como autóctonos, y proporcionar herramientas formativas e informativas para la prevención y control de la enfermedad, así como para el fomento de su participación en la gestión y control de estas enfermedades, son otros de los objetivos que se persiguen con este programa. Además, incluirá actuaciones cuyo objetivo será la detección temprana de otros virus que puedan provocar enfermedades humanas o en la cabaña ganadera que puedan ser introducidos por aves migratorias”.

Para conseguir estos objetivos, el plan contempla, entre otras acciones novedosas, la identificación de las variables por tipo de enfermedad, que permitan evaluar el riesgo para la salud humana, derivado de la presencia de vectores y de la circulación de virus en los distintos territorios andaluces, estableciendo un sistema que integre toda la información procedente de las distintas fuentes actuales -animal, medio ambiental y humana- ampliando las mismas y generando nuevas vigilancias, potenciando la vigilancia entomológica en espacios naturales y urbanos.

Fase inicial

En un primer momento, se elaborará una propuesta inicial del plan a cargo de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica de la Consejería de Salud y Familias. Para ello, se constituirá un grupo de trabajo con representantes de todas las consejerías de la Junta de Andalucía y personas expertas en las distintas áreas que afectan a la salud. El borrador inicial se remitirá a todos departamentos para su informe y se debatirá en jornadas, encuentros y talleres que se realicen con el tejido asociativo relacionado con la materia. Después de someterse al trámite de información pública y de recabar los informes preceptivos necesarios, se elevará al Consejo de Gobierno para su aprobación definitiva.

Para ello, se crearán grupos de trabajo permanentes y multidisciplinares que desarrollarán los programas específicos, contando además con un comité técnico asesor, formado por expertos de reconocido prestigio en distintas disciplinas como el control de vectores, vigilancia epidemiológica humana, zoonosis, la sanidad animal, aves silvestres, gestión de programas y del campo de la investigación, incluida la universitaria.

Fiebre del Nilo occidental

Esta metodología ha sido la que ha permitido presentar, además, el Programa de control de la Fiebre del Nilo Occidental en Andalucía, como una parte prioritaria de la estrategia. Su aplicación se iniciará este mismo mes de marzo, incluyendo un Plan de comunicación e información a las administraciones implicadas, como las locales.

Este programa, basado en una evaluación específica, identificará las distintas zonas de riesgo -bajo, medio o alto- en Andalucía de circulación del virus del Nilo occidental, así como las medidas de vigilancia, preventivas y de control y actuación, en caso necesario, para reducir o eliminar el impacto de esta enfermedad, integrando ya toda la información de la que dispone esta consejería derivadas de las actuaciones que se realizaron durante el brote del pasado año, como es la cartografía de los focos larvarios o la necesidad de una vigilancia y control de los imbornales de los núcleos de población.

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