El colectivo escribió sobre las marismas baldías ‘Aletas regeneración, reinundación’, con letras gigantes que fueran vistas desde el cielo y que, luego, simbólicamente reinundaron con agua de mar
Coincidiendo con las acciones andaluzas por el Día Mundial del Medio Ambiente, que fueron realizadas por distintos colectivos que conforman la plataforma Rebelión por el Clima, El Brote Rebelde se ha sumado con una acción que pone el foco en una zona de importante interés ecológico, climático, productivo y económico de la Bahía de Cádiz, Las Aletas. Frente al continuo expolio del planeta y las personas #SubelaMareaporelClima, una marea que continuará con acciones por puntos de todo el país durante el resto del año.
El colectivo se plantó, con zoleta en mano, en el centro de la zona de Las Aletas y escribió sobre las marismas baldías ‘Aletas regeneración, reinundación’, con letras gigantes, con la idea de que fueran vistas desde el cielo para, posteriormente, grabarlas con un dron. Luego, simbólicamente reinundaron dichas letras con garrafas que contenían agua de mar.
Desde el Brote Rebelde denuncian que en la Bahía de Cádiz, y más concretamente en Puerto Real, existe un terreno público de unas 520 hectáreas de marismas, desecadas artificialmente, que ven necesario regenerar, reinundar y recuperar para actividades productivas y ecológicas propias de la zona. Este terreno es conocido por el nombre de ‘Las Aletas’ y está enclavado entre el Puerto de Santa María y Puerto Real.
Es sabido que, desde hace tiempo, hay intereses privados para desarrollar un polígono o parque tecnológico en la zona, y para ello, en 2007, se constituyó el fracasado Consorcio de Las Aletas, desde el que se expropiaron tierras donde se incluía la conocida Casa Cuna y el Campo de Fútbol Ortega Pejito, o monumentos históricos como el Molino de Goyena. Desde ese momento, éstos quedaron abandonados y completamente en el olvido.
Dos sentencias judiciales derribaron los planes de este Consorcio de destrozar la zona de Las Aletas para desarrollar un polígono, debido a que las Aletas comprende un terreno de alto valor natural y de protección marítima. Pero lejos de cambiar sus planes, Gobierno y Junta de Andalucía con el apoyo de Diputación de Cádiz, continúan intentando promover un proyecto en la zona que nada tenga que ver con su recuperación. Su único interés es gastar los casi 200 millones de euros del Consorcio, para satisfacer intereses financieros privados.
Desde 2007, unos 180 millones de euros fueron concedidos para ser destinados a la generación de empleo en la Bahía de Cádiz, dinero que ha sido acaparado por el Consorcio de las Aletas, y que sólo se ha utilizado para pagar sueldos de altos cargos políticos nombrados para «gestionar» el Consorcio. Durante estos últimos 15 años, no se ha creado ni un sólo puesto de trabajo sin embargo, sí han seguido gastando un dinero que es de todxs. El fracaso es tal que saben que se les están acabando las excusas y por ello están intentando traspasar los fondos a otra entidad y disolver el Consorcio de Las Aletas. Pretenden así que la ciudadanía no se dé cuenta, o no se acuerde de que ese dinero estaba ahí, que es público y no pueden simplemente hacerlo desaparecer de la vista para gastarlo donde quieran. Como quien intenta hacer el juego del sombrero una vez que se han destapado sus planes.
Desde el Brote Rebelde «queremos recordarle al Gobierno y a la Junta de Andalucía que varios colectivos presentaron, hace 4 años ya, la propuesta ‘Las Aletas Alternativa Real y Sostenible’ (LARS), la cual proponía regenerar la zona e impulsar un cambio de modelo productivo que comenzara en Las Aletas y pudiera extenderse a otras zonas de la Bahía. Con esa propuesta se apostaba por la generación de puestos de trabajo estables, de formación profesional y de actividad productiva ecológica y propia de la zona. Dicha propuesta sigue completamente vigente y la vemos muy necesaria para la lucha contra el Cambio Climático, ya que la reinundación de la zona significaría una barrera natural para paliar la elevación del mar y un medio para aumentar la absorción de gases de efecto invernadero gracias a las algas que crecerían en las nuevas marismas, contribuyendo así a reducir el calentamiento global. Además, seguimos reclamando que el dinero público que hay en el Consorcio de Las Aletas, no acabe en manos privadas sino que se invierta en generar este otro modelo productivo».
Cada vez tenemos más motivos para regenerar y reinundar Las Aletas:
- Hay que recuperar y regenerar la zona de Las Aletas. Es impensable crear otro polígono ya que cada vez tenemos polígonos más vacíos, el panorama es desolador y es reflejo de un modelo productivo fracasado que nos lleva hasta la precariedad, el paro o a la emigración forzosa.
- Las Aletas tiene un alto valor natural y ecológico, echar una torta de cemento sin más sobre este terreno lo dañaría de forma irreversible.
- Ante la inminente subida de temperatura y subida del nivel del mar, inundar zonas que, como el caso de las Aletas, fueron desecadas artificialemente, puede ser una medida de prevención clave que deberíamos emprender lo antes posible.
- Necesitamos un cambio de modelo productivo y económico que evite los efectos devastadores que está generando la actividad humana bajo los poderes capitalistas. Efectos como la subida de temperatura global o pandemias, que cada vez serán más fercuentes. En un mundo que cada vez se tornará más hostil si seguimos permitiendo que las élites económicas pongan sus intereses por encima de todo lo demás, incluso de la vida en este planeta.
- Necesitamos generar actividad propia de la zona, de gestión pública y comuniaria, respetuosa con el medio ambiente y que no nos mantenga sometidxs a grandes inversores, que vienen, invierten, se llevan subvenciones, destrozan el entorno natural y luego se van dejando a miles de trabajadorxs en la estacada y a una comunidad dañada.
- El dinero concedido para Las Aletas es dinero público y debemos exigir que se use para el bien común y no para intereses económicos privados.
Porque sobran los motivos, El Brote Rebelde ha realizado una acción simbólica en Las Aletas. «Esperando que no quede en el olvido, tengamos muy presente que aunque hayan abandonado esta zona durante años, es posible recuperarla, regenerarla, darle el valor que realmente tiene y que nos sirva para construir un futuro digno. Pero nada se consigue sin luchar y esta lucha acaba de empezar».