Colvet Cádiz elogia los mecanismos de alerta y de control para impedir el consumo de un producto con listeria en la Provincia de Cádiz. En todo ello, juega un papel fundamental el veterinario inspector
El Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de Cádiz, ante la noticia surgida en los medios de comunicación, sobre la retirada del mercado de un lote de queso fresco producido por una empresa andaluza y contaminado por Listeria, informa a la población que dicho caso es un ejemplo de la eficacia de la implantación de los sistemas de autocontrol de una de las empresas alimentarias en Andalucía. En este caso, en la compañía que se ha visto afectada, se evidencia con su actuación “una gran responsabilidad” -obligada por norma- a dar así una respuesta rápida y comunicación al sistema de alerta para una actuación eficaz de los inspectores veterinarios de la administración pública, responsables de la verificación de los productos de consumo.
Fue la propia empresa productora del queso en cuestión, con sede en Castilleja del Campo, la que informó a la autoridad sanitaria de la situación al aplicar su sistema de autocontrol y se procedió a la inmovilización y recuperación del lote de producto, el cual se distribuyó de la siguiente forma: en la provincia de Cádiz a las localidades de La Algaida, Algeciras, Los Barrios, Cádiz, Los Caños de Meca, Chiclana de la Frontera, Chipiona, Conil de la Frontera, Estación Férrea de San Roque, Guadalcacín, Jerez de la Frontera, La Línea de la Concepción, Palmones, El Puerto de Santa María, Puerto Real, San Fernando, San Roque, Sanlúcar de Barrameda, Vejer de la Frontera , Zahora y El Palmar. En la provincia de Huelva, en Aljaraque, La Antilla, Ayamonte, Beas, Cartaya, Gibraleón, Isla Antilla, Isla Canela, Isla Cristina, Lepe, Moguer, El Rompido y Trigueros. Y en la provincia de Sevilla, en Las Cabezas de San Juan, El Coronil, El Palmar de Troya y El Cuervo.
Por otro lado, Colvet Cádiz considera que mediáticamente se le ha otorgado un protagonismo “excesivo” a esta información, dado que desde la institución informan que se trata de “la práctica habitual y la normalidad”. Apostillan que esta excesiva divulgación en redes y medios de las alertas , puede desembocar en que los ciudadanos solo se queden con el nombre de la marca que ha declarado la alerta, y con ello, la marca se vea afectada como algo malo, y no con el verdadero espíritu de una marca que gracias a su sistema se autocontol APCCC ha sabido actuar antes de que tenga alguna repercusión sanitaria para los consumidores, como sucedió con el caso Magrudis.
Desde el colectivo veterinario gaditano animamos a las empresas alimentarias que aplican en toda su dimensión los sistema de autocontrol, que sigan haciéndolo tal como desde la inspección de forma cotidiana les obliga.
En este sentido, desde Colvet Cádiz hacen un llamamiento al público para que este tipo de noticias no sean un impedimento para continuar consumiendo productos de empresas como ésta, dado que la mercantil ha demostrado su responsabilidad y seriedad a la hora de informar a la autoridad sanitaria, lo que, por otra parte, es la norma habitual a seguir, insistiendo Colvet Cádiz, que la declaración de alerta forma parte de la práctica habitual y no debe revestir alarmismo alguno ni el dejar de consumir productos de esta empresa y otras.
“En esta ocasión, como en otras, todo ha funcionado a la perfección. El mecanismo de autocontrol de la empresa así como la inspección oficial tuvieron la situación bajo control desde el principio como suele pasar en muchas ocasiones y la noticia apenas trasciende. La Administración, no obstante, debe informar y a la par ser más implacable con quien no cumple con la normativa sanitaria.
En resumen, la actuación responsable de la empresa y de la Administración, con el papel destacado de los veterinarios en la inspección, son la “clave para disponer de la adecuada seguridad y salud alimentaria”, concluyen desde Colvet Cádiz.