Navantia ha manifestado su condena a los «actos de violencia perpetrados» con motivo de la segunda jornada de huelga indefinida en el sector del metal, fundamentalmente en los accesos de los astilleros de Cádiz, Puerto Real y San Fernando. Además, tras recordar que no es parte negociadora en el actual proceso de renovación del convenio colectivo del sector del metal, ha animado a la Federación de Empresarios del Metal (Femca) y sindicatos a seguir negociando.
En una nota, Navantia ha lamentado la acción de los llamados piquetes informativos, que «han vulnerado el derecho a acceder a su puesto de trabajo a empleados no solo de la industria auxiliar, sino de la propia Navantia». En este sentido, ha recordado que «el derecho de huelga debe ser compatible con el ejercicio de los derechos individuales».
Además, ha afirmado que se ha impedido la entrada de trabajadores de servicios esenciales, «poniendo en riesgo de este modo la seguridad de los propios centros de trabajo».
«La situación es especialmente grave en el centro de trabajo de Cádiz, donde los llamados piquetes informativos han accedido a las instalaciones por métodos violentos y han utilizado y dañado material de trabajo del astillero para hacer barricadas», ha explicado Navantia.
Finalmente, ha recordado que el mantenimiento de determinados servicios esenciales persigue garantizar el cumplimiento de los compromisos contractuales y, de este modo, «evitar riesgos de cara a futuros contratos que generan carga de trabajo y actividad económica para la comarca».