El punto y final de las semifinales juveniles la pone la comparsa de Cádiz ‘Las que paran en San Francisco’, con letra de Rocío de las Marismas Cano Barberi y Javier González Vázquez, música de Javier González Vázquez y Alejandro Martínez Martínez y dirección de Adrián Barba Vela.
El tipo que nos traen es el de un coro gospel. En el primer pasodoble piropean a Cádiz y su carnaval que les permite dejarse el alma cada febrero. En el segundo, a través de una carta, piden perdón a un amigo del que dejan entrever que se suicidó por ser víctima del acoso escolar. Cierran la tanda reivindicando la belleza y la sencillez de los pasodobles que se cantaban antaño e idealizan esos carnavales ‘sin rivalidad’.
Continúan su repertorio ironizando lo que les costó hacer los cuplés de la comparsa que hasta en google tuvieron que buscar y el segundo lo dedican a los cambios de este año en el concurso.
El grupo tiene calidad de sobra para cantar lo que le echen. La mejor forma de cerrar las semifinales, con un grupo que lo más probable es que volvamos a ver en la Gran Final. Finalizan la actuación deshaciéndose del tipo para mostrar un atuendo más carnavalesco, con aires marinero.