El proyecto ADN de la Diputación de Cádiz, concebido para recopilar muestras genéticas de familiares de represaliados del franquismo, se ha iniciado en Villamartín, donde han acudido medio centenar de personas animadas por la convocatoria de este programa. En concreto, al término de la jornada, se han tomado 53 muestras, la mayoría nietos de represaliados.
Según ha indicado la Diputación en una nota, de los participantes muchos son vecinos de Villamartín, si bien también se han tomado muestras de personas de Alcalá del Valle, Cádiz capital, Bornos, Espera, Grazalema, Puerto Serrano, Ubrique y Prado del Rey.
La iniciativa está financiada por la Diputación de Cádiz a través de su Servicio de Memoria Histórica y Democrática y ya se han cerrado dos nuevas fechas y poblaciones para continuar esta campaña: el 23 de abril en Espera, concretamente en el Salón de Usos Múltiples, en horario de 10,00 a 14,00; y el 30 de abril en Arcos. También se tomarán muestras en San Roque si bien la fecha para este último municipio está aún por determinar.
La base de este proyecto consiste en invertir los términos del proceso que hasta ahora se seguía para localizar, recuperar e identificar a las víctimas de la sublevación militar que provocó la Guerra Civil española y la posterior dictadura franquista.
Hasta ahora, sólo si se intervenía en una fosa concreta se continuaba con la toma de muestras para determinar el ADN de sus posibles familiares. Con la nueva iniciativa se opta por ir recopilando el perfil genético de esos descendientes con urgencia, custodiarlo e ir comparándolo con el ADN de los fragmentos óseos procedentes de las fosas que se van recuperando.
En el equipo técnico de Aranzadi hay satisfacción por las esperanzadoras cifras con las que arranca este proceso y han valorado la campaña de difusión emprendida por Diputación, y la implicación de los ayuntamientos y la Asociación de Memoria Histórica de Andalucía de la Sierra de Cádiz para que este reto se divulgue.
El contacto con los familiares de represaliados ha reportado beneficios adicionales. Así, se han aportado datos sobre la ubicación de dos posibles fosas, una camino de Prado del Rey y otra en Espera. Además, se han revelado testimonios sobre las personas que fueron asesinadas, con la posibilidad de nuevas fuentes documentales como fotografías, que abren vías de investigación histórica y datos para el estudio antropológico de cada víctima.