La central sindical considera “un atropello” al profesorado la enorme concentración en este periodo de trámites administrativos, que además “apenas aportarán mejoras para el aprendizaje del alumnado”
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) Andalucía, primera fuerza sindical de la enseñanza pública andaluza, ha denunciado el exceso de burocracia que supondrá para el profesorado, coincidiendo con el final de curso, la adaptación de los nuevos currículos escolares a la Ley Orgánica de Modificación de la LOE (LOMLOE) en Andalucía.
La presidenta del Sector de Educación de CSIF-A, Elena García, ha avisado de que la adaptación normativa de cara al próximo curso escolar y en la recta final del presente, “supone una carga de trabajo insostenible para los docentes, que en las próximas semanas se enfrentan a las exigencias académicas que requiere el final del curso y, sobre todo, al proceso de evaluación del alumnado”.
La dirigente sindical critica que “en la recta final de curso en la que nos encontramos y en la que se tiene que ir organizando el próximo en cuanto a cargas lectivas de cada materia, personal en cada centro educativo, programaciones, etc… sólo contamos con unos borradores de decretos y órdenes de currículum recientemente facilitados por la Consejería de Educación, con lo que resulta materialmente imposible negociarlos y desarrollarlos en un corto plazo de tiempo”. Frente a este panorama, la central sindical urge a la administración educativa andaluza a que negocie y dictamine unas instrucciones sobre el currículo de las distintas etapas educativas.
Asimismo, García reprocha la “falta de sensibilidad” de las administraciones educativas con el profesorado, “que se ve obligado a adaptar las programaciones al nuevo currículo escolar antes de que acabe este curso, sin el tiempo necesario que se requiere para ello y creando situaciones de estrés e incertidumbre en el colectivo”.
“Este panorama dificulta –a su juicio– un final de curso en óptimas condiciones tanto para los profesionales de la enseñanza como para el alumnado, quien se verá directamente salpicado negativamente por las circunstancias”, ha apuntado García.
Para la responsable sindical, este incremento de trámites administrativos que exige la adaptación de los currículos a la ley educativa, “no sólo es un atropello al profesorado, que de por sí ya arrastra un excesivo nivel de exigencia a nivel burocrático para desarrollar su labor en los centros escolares, sino que desde el sindicato estamos convencidos que apenas aportará mejoras para el aprendizaje del alumnado”.
La central sindical lleva años solicitando, tanto al Ejecutivo central como autonómico, la simplificación de las labores burocráticas para los docentes. En este sentido, García recuerda que a principios de 2020 CSIF lanzó la campaña con el lema “La educación no es burocracia”, para concienciar a las administraciones de la excesiva carga de trabajo, los escasos medios tecnológicos de los que disponían los centros educativos y la escasa participación de los docentes en las cuestiones pedagógicas, al ser redactadas una serie de normas que poco ayudan al proceso educativo y que aumentan sustancialmente la burocracia”.
Asimismo, hace más de un año desde el sector de Educación de CSIF-A se desarrolló la campaña #AhoraesMomentoDocente para reclamar, además de la equiparación salarial o la carrera profesional, la reducción de la burocracia que padece la plantilla de profesorado. Este mes de mayo el sindicato ha puesto en marcha otra iniciativa similar para continuar alertando de esta situación.
Según los resultados obtenidos en una reciente encuesta realizada por CSIF entre el profesorado y en todo el país, se constata que casi el 93% de los docentes consideran excesivo el trabajo burocrático al que están sometidos en su jornada laboral y el 88% sostiene que provoca desmotivación en el colectivo. Además, el 86% señala que dicha burocracia repercute negativamente en su labor pedagógica y de atención a los escolares.