Mientras no se propicie este cambio “urgente y necesario” en las leyes que luchan contra la violencia de género, “nos vemos obligadas a pedir que el Consejo de Ministros analice nuevamente las posibilidades legales para la concesión del indulto”, expone la moción que trasladará mañana el Grupo Provincial Adelante Cádiz a pleno.
Adelante Andalucía llevará mañana miércoles al pleno de la Diputación Provincial de Cádiz la injusta situación de la madre sevillana María Salmerón, que esta misma semana ha ingresado en el centro penitenciario de Alcalá de Guadaíra por proteger a su hija de un padre maltratador, y esperando un indulto por parte del Gobierno central que no ha llegado. “Está siendo victimizada una y otra vez por una justicia patriarcal. Es una víctima clara de la violencia institucional”, afirma la diputada provincial Lorena Garrón sobre el fondo de la moción, al tiempo que incide en “la paradoja de que su maltratador, condenado por violencia de género, no haya tenido que cumplir la pena de 21 meses que se le impuso en su momento, mientras que Salmerón se enfrenta a la violencia sistemática del sistema por intentar proteger a su hija de un padre violento. Él no ha puesto un pie en la cárcel y ella es tratada como una delincuente”. “Un maltratador nunca es buen padre”, recuerda.
Así, el texto de la moción cuestiona que quien ejerce violencia (física, psicológica, sexual y vicaria) no se enfrente a ninguna consecuencia de tipo judicial, mientras las víctimas, al tratar de defenderse, sí cometen un delito según nuestro actual Código Penal. El hecho de que haya sido condenada varias veces evidencia que el sistema judicial “carece absolutamente de perspectiva de género”. “Es urgente abordar una reforma del Código Penal para que las víctimas no tengan que atenerse a indultos como la única forma posible para no acabar en prisión por actuar en defensa propia y en defensa de sus hijos e hijas”, incide Garrón, antes de insistir en que “son muchas las Marías las que se enfrentan a situaciones tan kafkianas como esta. El Estado no puede abandonar a todas a su suerte. Mientras una sola de ellas entre en prisión, el Estado de Derecho habrá fracasado”.
María Salmerón “no es una delincuente, sino una ciudadana a la que se ha puesto injustamente contra las cuerdas. Ha protegido con uñas y dientes a su hija de su ex marido incluso sabiendo que se exponía a vivir la peor de las pesadillas”, asumiendo además en todo momento el pago de las multas e indemnizaciones impuestas por los jueces, circunstancia que ha hecho “mella en su situación económica”, revictimizándola una vez más.
Mientras no se propicie este cambio “urgente y necesario”en las leyes que luchan contra la violencia de género, “nos vemos obligadas a pedir que el Consejo de Ministros analice nuevamente las posibilidades legales para la concesión del indulto”, para lo que solicitamos el apoyo unánime de la Diputación Provincial.