La abogada, jueza emérita y política madrileña ha llenado el aforo del aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras en la conferencia inaugural de los 72º Cursos de Verano de Cádiz
El rector de la Universidad de Cádiz, Francisco Piniella, junto al vicerrector de Cultura de la UCA, José María Pérez Monguió, ha acompañado a la abogada, jueza emérita y anterior alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, como conferenciante inaugural de la 72º edición de los Cursos de Verano de la UCA en Cádiz. El aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras del Campus de Cádiz ha llenado su aforo para escuchar su disertación titulada El placer del saber. Antes de comenzar, se ha guardado un minuto de silencio por el fallecimiento de José Guirao, anteriormente ministro de Cultura de España.
Francisco Piniella ha dado la enhorabuena al Vicerrectorado de Cultura, al Ayuntamiento de Cádiz, la Diputación Provincial de Cádiz y Banco Santander como patrocinadores principales, y a las entidades colaboradoras por esta edición en la que se ofrece 450 becas, 15 seminarios especializados, cuatro talleres de danza y diversas actividades socio-culturales desde la fotografía, la música y el teatro: “a todas las instituciones, empresas, colectivos y personas que, de una u otra forma, han sumado activos y recursos para materializar esta maravillosa realidad de los 72º Cursos de Verano de Cádiz de la UCA”. De la conferenciante inaugural ha recalcado que “es un caso ejemplar de compromiso y de coherencia. Una persona que ha sido capaz de llenar sus años de vida y de mucha actividad en distintos ámbitos. Una profesional reconocida que no ha rehuido la asunción de responsabilidades públicas”, su valor como “mujer semilla y espejo para muchas mujeres y hombres”, así como su labor en “la defensa de las causas sociales y judiciales”. Le ha dado las gracias por aceptar de nuevo la invitación de la Universidad de Cádiz, ya que fue la encargada de abrir el año pasado los Cursos de Verano de San Roque.
José María Pérez Monguió, que ha realizado una introducción sobre la conferenciante, ha comentado que “Manuela es espectadora y protagonista de la historia de España. Es ejemplo de saber escuchar y de entregarse al bien común, con fe ciega en las nuevas generaciones y se opone al combate violento de las ideas”. Ha puesto en valor que “puede hacerse política de otra manera” como una “ciudadana”.
Manuela Carmena ha afirmado que “el placer de saber es el entusiasmo del ser humano ante el conocimiento. Es el más interesante porque empodera y nos hace más sagaces, pero trabajamos poco en él”. En esta línea, ha explicado que “cuando sabes algo, te apetece contarlo como afirmaba María Lejárraga. Es importante mencionar a esas personas que hicieron lo posible para trasladarnos lo que sabían, como el gaditano Federico Rubio y Galí en su obra Mis maestros y otros educadores“. Entre sus aportaciones, cabe destacar que “la transición empezó en los 90” en el mundo que nos rodea y siempre cambiante, pero “hay una cuestión importante y grave que hemos ignorado: el verdadero debate sobre la democracia, que es un debate de gestión. Los enfrentamientos impiden hablar del fondo de la cuestión”.
En la actualidad, “la digitalización nos da información sobre las transformaciones que estamos viviendo”, la comunicación en tiempo real y de una manera instantánea. La conferenciante ha recordado que “tenemos necesidad de saber, saber cómo se gestionan los presupuestos. Es necesario cambiar el diálogo político para que nos permita saber la gestión de los presupuestos y la promulgación de leyes. Al derecho a saber le sucede el derecho a entender como una alimentación de la democracia. No solo saber, sino entender”.
Por último, Carmena ha finalizado con la conclusión de que “el saber nos da más poder para gestionar nuestras vidas y saber que vamos por buen camino, además de placer, nos da paz y seguridad”.
Manuela Carmena
Manuela Carmena nació en Madrid y se crió en el barrio de Tetuán. Estudió en el colegio de monjas francesas de las Damas Negras. En 1965, se licenció en Derecho y se convirtió en una abogada laboralista hasta el punto de cofundar el despacho de Atocha, que sufrió un atentado ultraderechista en 1977. En 1981, aprobó las oposiciones a la judicatura obteniendo su primer destino en Santa Cruz de la Palma. Después, pasó por los juzgados de Bilbao, Madrid y vigilancia penitenciaria. Fue elegida decana de los jueces de Madrid en 1993 y ejerció de vocal del Consejo General del Poder Judicial entre 1996 y 2001.
Durante el franquismo estuvo detenida varias veces por su lucha contra la dictadura franquista y militó en el Partido Comunista. En 1986, ganó el premio nacional de Derechos Humanos por su defensa de los derechos socioeconómicos y su permanente intento de acercar la justicia al justiciable. Fue cofundadora de la Asociación Jueces para la Democracia y Premio Manuel de Irujo. A los 65 años, ejerció de presidenta-relatora del Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de las Naciones Unidas de la ONU y visitó, entre otros, Guinea Ecuatorial, Honduras, Nicaragua y Sudáfrica. En septiembre de 2011, fue nombrada asesora del Gobierno vasco de Patxi López sobre atención a las víctimas de abusos policiales y fue alcaldesa de Madrid desde junio de 2015 hasta junio de 2019. Un periodo, durante el que logró reducir en un 54% la deuda del ayuntamiento, llevó a cabo una reforma del sistema escolar infantil e implementó reconocidas medidas de movilidad y medioambientales, con Madrid Central como insignia de un ambicioso proyecto. Ahora, se dedica a emprender proyectos sociales que den oportunidades y mejoren la justicia.
Manuela Carmena es autora de Crónica de un desorden: notas para reinventar la Justicia (1997) y Por qué las cosas pueden ser diferentes: Reflexiones de una jueza (2014), A los que vienen. Democracia, desigualdad, justicia, educación, ecología, sexualidad, felicidad explicadas a los jóvenes (2019), Cuentos para soñar un mundo mejor (2020) y Clara Campoamor (2021), una biografía en formato álbum ilustrado de la política que consiguió cambiar las leyes españolas para que las mujeres pudieran ejercer el derecho a voto.