Últimas noticias
Vie. Nov 22nd, 2024

La fotovoltaica supera a la eólica y se sitúa como primera fuente limpia en Andalucía

Jorge Paradela avanza que esta tecnología supone el 41,2% de la potencia eléctrica renovable en la región, que ya alcanza los 9.347 megavatios a fecha de junio

El consejero de Política Industrial y Energía, Jorge Paradela, ha informado en comisión parlamentaria del nuevo modelo energético por el que apuesta la Junta de Andalucía y que está basado principalmente en el aprovechamiento de las energías renovables, un sector con un importante potencial para la industria y la generación de empleo. Andalucía, según ha avanzado el consejero, cuenta con una potencia eléctrica renovable instalada que alcanza los 9.347 megavatios a cierre del primer semestre de 2022. De ellos, el 41,2% procede de la fotovoltaica, que adelanta por primera vez a la potencia eólica y se sitúa como primera fuente limpia en la comunidad andaluza.

Más en detalle, la fotovoltaica cuenta con una potencia instalada total de 3.854 megavatios repartidos en 43 centrales de más de 10 megavatios y en más de 45.600 instalaciones de autoconsumo conectadas a la red, junto a pequeñas centrales e instalaciones aisladas.

Por su parte, la eólica supone el 37,8% de la potencia eléctrica renovable, concretamente 3.534 megavatios, con 157 parques eólicos en funcionamiento en la comunidad. Le sigue la energía termosolar, que representa el 10,7% del total, es decir, casi 1.000 megavatios repartidos en 22 centrales termosolares y dos experimentales.

Finalmente, las centrales hidráulicas aportan el 7%, con una potencia instalada de 650 megavatios, y el 3,3% restante se obtiene de las 38 plantas de generación eléctrica con biomasa y biogás, así como de otras tecnologías renovables como la oceanotérmica, según los datos aportados por la Agencia Andaluza de la Energía.

El responsable de Política Industrial y Energía ha reiterado que el objetivo de su departamento para esta legislatura es «convertir Andalucía en la primera comunidad autónoma en España en la generación de energía eléctrica renovable» y con ello cubrir el 75% de las necesidades eléctricas de la región mediante generación sostenible.

Para cumplir con esta meta se va a seguir incrementando la potencia de energía renovable con la instalación de 12 nuevos gigavatios. «Esta actuación será un logro de máxima importancia, pues proporcionará la capacidad de suministrar la energía eléctrica que consumimos, acercándonos al objetivo de la autosuficiencia«, además de movilizar una inversión privada de 12.000 millones de euros y la creación de 30.000 empleos directos en la fase de construcción.

En 2021 Andalucía sumó 837 megavatios de nueva potencia eléctrica renovable instalada, que supusieron 700 millones de euros en inversiones y 2.550 empleos asociados a la construcción de nuevos parques e instalaciones, de manera que el 52% de la potencia del parque generador de electricidad andaluz ya tiene origen renovable, superando por primera vez la potencia eléctrica convencional y evitando la emisión de hasta cinco millones de toneladas de CO2 a la atmósfera cada año.

Para continuar en la senda de la revolución verde que está liderando la Junta de Andalucía, «la Consejería de Política Industrial y Energía va a seguir impulsando la implantación de plantas de generación fotovoltaicas, termosolares, eólicas y de biomasa, junto a instalaciones de biocombustible e hidrógeno verde, que den soporte a esa transición energética por la que apuesta el Gobierno andaluz», siempre atendiendo a la estricta protección del medio ambiente y las actividades del mundo rural.

En estos momentos, el número de proyectos de plantas renovables en tramitación ascienden a 1.020, con una potencia de 29,5 gigavatios y una inversión estimada superior a los 29.000 millones de euros.

Esta apuesta por las renovables, así como el ahorro y la eficiencia energética son algunas de las claves sobre las que pivota la Estrategia Energética de Andalucía 2030, un instrumento de planificación para la próxima década que se estructura en tres periodos de vigencia y cuenta para el primero de ellos con un presupuesto estimado global de 492,14 millones de euros.

El documento recoge un total de 42 programas de actuación para el periodo 2021-2022, ya en ejecución, de los que 17 contribuyen directamente a reducir el consumo de energía. En estos momentos, la Consejería ha empezado a trabajar en la programación de actuaciones para el periodo 2023–2026 y se procederá a la revisión e incorporación de medidas en función de las necesidades para seguir avanzando en el cumplimiento de los objetivos.

Paradela ha considerado que para alcanzar estas metas «es fundamental ofrecer apoyo financiero para que los hogares, sectores productivos o las entidades públicas puedan realizar inversiones destinadas al ahorro y la eficiencia energética, las instalaciones de renovables o la descarbonización del transporte». Con este propósito, el Gobierno de la Junta de Andalucía, a través de la Agencia Andaluza de la Energía, ha puesto a disposición de ciudadanos, empresas y entidades locales 10 programas de ayudas, de los que seis permanecen abiertos, por un montante global de 666,4 millones de euros.

Gracias a estas partidas, en la legislatura pasada se han movilizado inversiones por un valor de 1.728 millones para la realización de más de 39.000 proyectos de ahorro y mejora energética en viviendas, edificios y equipamientos, así como en procesos industriales. Ello sin olvidar la incorporación de las renovables mediante el autoconsumo térmico y eléctrico o los sistemas de almacenamiento, así como el fomento de la movilidad sostenible.

El consejero ha destacado que se trabaja ya en la elaboración de nuevas líneas de incentivos con fondos FEDER en el marco comunitario 2021-2027 para las que hay inicialmente previstos 368 millones de euros para la mejora y ahorro energético.

El responsable en materia de industria y energía del Ejecutivo andaluz ha puesto en valor la gestión de los recursos energéticos de la Administración regional realizada a través de la Red de Energía de la Junta de Andalucía (REDEJA) que dirige la Agencia Andaluza de la Energía. Una gestión que solo en 2021 logró obtener un ahorro de 1,3 millones de euros gracias, entre otras actuaciones, al conocimiento detallado de los parámetros técnicos de los contratos eléctricos de instalaciones y edificios públicos y de sus curvas de demanda.

Desde finales de 2019, la Agencia gestiona «el mayor contrato centralizado con energía verde impulsado desde una comunidad autónoma», donde se exige certificado de garantía de origen 100% renovable para sus más de 5.000 puntos de suministro eléctrico, entre institutos de enseñanza secundaria, oficinas administrativas, hospitales, instalaciones deportivas, universidades andaluzas, etcétera, con una demanda de energía de más de 950 gigavatios hora. Un contrato que está también contribuyendo a una disminución de emisiones de CO2 a la atmósfera, estimada en casi 500.000 toneladas anuales.

Igualmente, a través del Plan de Inversiones REDEJA, «estamos invirtiendo en proyectos de mejora energética en inmuebles e instalaciones públicas». Estas actuaciones tienen un presupuesto de más de 27 millones de euros y conllevan también una importante mejora medioambiental, al racionalizar el consumo de los edificios y utilizar energías limpias para la producción de electricidad.

Además, la Junta de Andalucía ha realizado, por primera vez en Andalucía, una contratación centralizada para la elaboración de auditorías energéticas en edificios públicos que permitirá optimizar costes y agilizar los procedimientos.

Por otra parte, el pasado 20 de septiembre el Consejo de Gobierno aprobó la formulación del Plan de Ahorro Energético de la Administración andaluza para el periodo 2022-2026, cuya elaboración corresponde a la Consejería de Política Industrial y Energía. Esta planificación, que va en línea con la Estrategia Energética 2030, tendrá como objetivos principales acelerar y ampliar las medidas de gestión energética y descarbonización en edificios públicos y sedes administrativas del Gobierno andaluz, promover la reducción de la dependencia del gas natural y su consumo, así como seguir avanzando en la optimización de la factura energética de la Administración regional.

Related Post