Efectivos de la Guardia Civil de Cádiz pertenecientes al equipo ROCA, del Puesto de Paterna y de la Unidad De Seguridad Ciudadana, en el marco de la Operación Copper 23, han detenido a un total de siete personas e investigado a otras nueve como presuntos autores del robo de 3.000 kilos de cobre procedente de tres plantas fotovoltaicas situadas en Medina Sidonia, Vejer de la Frontera y Jerez de la Frontera.
Entre los detenidos se encuentran tres trabajadores de la planta fotovoltaica situada en Jerez y Medina, los cuales tenían acceso a información privilegiada y al material, ha señalado la Guardia Civil en un comunicado.
La explotación de la operación llevada a cabo el pasado día 15 de junio tiene su inicio en el mes de febrero cuando representantes de varias plantas fotovoltaicas de la provincia denunciaron el robo de cableado de cobre.
Agentes del Equipo ROCA –unidad creada para la vigilancia e investigación en prevención de delitos de robos en el campo– iniciaron las investigaciones para su esclarecimiento, y tras numerosas gestiones, comprobaron que siete de los ahora detenidos habían accedido al interior de las tres plantas fotovoltaicas forzando el pórtico de entrada y que, una vez dentro, hacían rodar las bobinas de cable de cobre de grandes dimensiones, lanzándola a través de las vallas perimetrales que habían roto con anterioridad para facilitar el trabajo de extracción.
Una vez sacaban al exterior de la planta las bobinas, las guardaban en vehículos de grandes dimensiones y se marchaban del lugar.
Durante la explotación de esta operación, tres de los detenidos se encontraban trabajando cuando se cometieron los robos, siendo dos de ellos de la planta fotovoltaica de Jerez de la Frontera y uno de la de Medina Sidonia. Éstos tenían acceso al material e información privilegiada sobre donde se almacenaba el cobre, dado que la mayoría se encuentran en la actualidad en fase de montaje, estando el cableado de cobre en las bobinas dispuesto para las labores de obra.
Durante meses los agentes practicaron numerosas inspecciones en chatarrerías donde se comercializa habitualmente dicho material sustraído y se determinó que en cuatro de ellas se habían comprado partidas de este material que coincidía con las muestras facilitadas por las plantas. Por ello, se procedió a investigar por los delitos de receptación a cinco gerentes de estas chatarrerías ubicadas en Jerez, La Barca de la Florida y Medina Sidonia.
En el marco de esta operación se han sustraído unos 3.000 kilos de cable de cobre valorado en más de 50.000 euros, a lo que hay que añadir la cuantía de los daños ocasionado para su robo y los perjuicios en la propia instalación fotovoltaica, habiendo podido recuperar los agentes en las distintas chatarrerías gran parte del material sustraído.
Tales hechos se llevan a cabo dentro del Plan de Respuesta Policial al Robo de Cable de Cobre, en el que la Guardia Civil ha asestado un nuevo golpe contra el mercado ilícito procediendo a la detención de siete personas y a la investigación de otras nueve por los delitos robo con fuerza y receptación, habiendo quedado a disposición del Juzgado de Guardia de los de Jerez.
Las principales víctimas de estos robos son parques eólicos, estaciones fotovoltaicas, instalaciones de alumbrado público, líneas ferroviarias e incluso obras en construcción, que ocasionan además del perjuicio económico de lo sustraído graves trastornos a la sociedad como falta de fluido eléctrico, retrasos en las obras de construcción o paralización del trasporte público.