La Guardia Civil de Cádiz ha desmantelado en Villamartín una plantación de marihuana con 70 plantas que se encontraba custodiada por un hombre que en el momento en que se produjo la entrada y registro en la finca, encañonó a los agentes con una escopeta de caza cargada y lista para ser utilizada y con la única intención de defender la plantación.
Como consecuencia del servicio se detuvo a este individuo, vecino de Villamartín, por los delitos de cultivo de marihuana y tenencia ilícita de armas, y cuya autoridad judicial ha decretado su libertad con cargos. Además, no se descartan más detenciones, como ha informado la Guardia Civil en una nota.
La actuación tuvo lugar el 17 de agosto a primeras horas de la mañana, aunque la investigación se inició hace unas semanas cuando los guardias civiles, pertenecientes al Área de Investigación del puesto de Villamartín, tuvieron conocimiento de que en el interior de una finca de esta localidad se pudiera estar cometiendo este hecho delictivo y que se sospechaba que estaba custodiada por armas de fuego.
Tras acceder a la finca por mandamiento judicial, los guardias civiles fueron encañonados por el detenido, que apuntaba con una escopeta de caza cargada y lista para ser utilizada, que había sido sustraída previamente en la localidad de Villamartín. La rápida actuación de los agentes fue clave para reducir y desarmar al detenido.
Durante el registro se localizó, además, un arma simulada bajo la apariencia de un bastón, que actuaba como arma de fuego en caso de ser detonada y que se encontraba municionada en ese momento para protegerse de posibles asaltos, la cual se considera un arma prohibida.
En el exterior de la vivienda se ubicaba una plantación de marihuana con 70 ejemplares en avanzado estado de maduración, que han sido intervenidos, además de numerosos objetos y productos para el cultivo, una escopeta, un arma prohibida tipo bastón-escopeta, 31 cartuchos y un dron.