En respuesta a las consecuencias económicas derivadas del conflicto en Ucrania y otras tensiones geopolíticas, el Gobierno ha decidido prorrogar la rebaja del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) en alimentos como medida para proteger a los colectivos más vulnerables y mitigar el impacto del aumento de precios.
Desde el 1 de enero de 2023, se suprimió el IVA en alimentos con un tipo reducido del 4%, y se redujo del 10% al 5% el IVA en aceites y pastas. Esta medida alivió la carga financiera de las familias, especialmente aquellas con bajos ingresos, que destinan una parte considerable de su presupuesto a la compra de estos productos básicos.
Aunque las presiones al alza sobre los precios de los alimentos han disminuido en los últimos meses y se esperan previsiones más favorables para 2024, la incertidumbre derivada de la prolongación del conflicto en Ucrania y Rusia, así como la aparición de nuevos conflictos en Oriente Próximo, ha llevado al Gobierno a extender la rebaja del IVA mediante un Real Decreto-ley convalidado por el Congreso de los Diputados el pasado 11 de enero.
Esta prórroga afecta a una serie de alimentos esenciales, entre los que se encuentran el pan, las harinas, la leche, los quesos, los huevos, las frutas, verduras, hortalizas, legumbres, tubérculos y cereales, que ahora estarán sujetos a un IVA del 0%. Además, los aceites de oliva, aceites de semillas y pastas alimenticias, que antes tenían un IVA del 10%, ahora pasarán a tener un IVA del 5%.
Estas reducciones de los tipos impositivos estarán en vigor hasta el 30 de junio de 2024, con el objetivo de continuar proporcionando alivio económico a la población afectada por las circunstancias actuales.