En una medida que busca promover la interoperabilidad, reducir los residuos electrónicos y mejorar la información al consumidor, el Gobierno ha aprobado una modificación reglamentaria para que todos los nuevos cargadores de aparatos electrónicos sean del tipo USB tipo C. Esta acción transpone la directiva europea correspondiente.
A partir del 28 de diciembre de 2024, los cargadores de teléfonos móviles, tabletas, cámaras, auriculares, ratones, teclados, auriculares con micrófono, videoconsolas portátiles, lectores de libros electrónicos, GPS, auriculares internos y altavoces portátiles deberán ser del tipo C. Por su parte, los cargadores de ordenadores portátiles deberán cumplir con esta normativa a partir de abril de 2026.
Según José Luis Escrivá, esta medida será muy útil ya que permitirá la compatibilidad entre cargadores, contribuirá a la reducción de residuos electrónicos y mejorará la información proporcionada al comprador, al contar con una clavija única pero distintas potencias. Además, ofrece la posibilidad de adquirir equipos sin cargador, lo que puede tener beneficios adicionales en términos de sostenibilidad y reducción de costos para el consumidor.