Las agencias asociadas cierran el primer semestre de 2024 con un incremento medio de los precios de la vivienda de un 10,2%, respecto al 9,6% de 2023
El mercado inmobiliario de la provincia de Cádiz cerró el primer semestre de 2024 con un incremento medio de los precios de la vivienda de un 10,2%, según los datos del Barómetro Inmobiliario de GICA, elaborado con la información suministrada por las 100 agencias de esta asociación de gestores inmobiliarios. El análisis refleja el mantenimiento de la tendencia al alza en los precios en el mercado inmobiliario, un sector clave en la economía que mantiene, no sin dificultades, su vitalidad durante el pasado ejercicio. Este estudio arrojó una subida media de precios del 9,6% a lo largo de 2023.
Este crecimiento del precio de la vivienda se distribuye de manera uniforme entre las distintas agencias, repartidas por las seis comarcas: Marco de Jerez, Bahía de Cádiz, Campo de Gibraltar, Costa Noroeste, Sierra y Janda. El barómetro muestra de manera conjunta que el mercado inmobiliario muestra una tendencia alcista, que resiste la situación macroeconómica con “una notable capacidad de adaptación por parte de nuestras empresas, ajustándose continuamente a las necesidades y demandas”, asegura Lucas Carrasco, presidente de esta asociación.
La tendencia general en el número de transacciones inmobiliarias muestra una disminución promedio del 2,3%, señalando una ligera reducción en la actividad global del sector en comparación con la media de 2023. Para muchas agencias, el volumen de operaciones ha permanecido constante, sin presentar variaciones significativas hacia el alza o la baja. «A pesar de las dificultades, muchas han conseguido mantener su nivel de operaciones, y algunas incluso han experimentado un crecimiento en su negocio,» afirma Lucas Carrasco..
Más de la mitad de las propiedades vendidas en el primer semestre de 2024, el 57,4%, se situaron en un rango de precios entre 100.000 y 150.000 euros, lo que pone de manifiesto una mayoría de precios relativamente accesibles. El segundo rango, abarcando el 20,8% de las ventas, estuvo entre 150.000 y 200.000 euros. El mercado para las viviendas con precios menores a 100.000 euros representó un 12,1% de las operaciones, lo que confirma que las oportunidades para viviendas económicas también son parte integral del tejido inmobiliario de Cádiz. En el extremo superior del espectro, las viviendas que oscilan entre 250.000 y 300.000 euros representaron un 5,6%, mientras que las propiedades valoradas entre 200.000 y 250.000 euros y las que superan los 400.000 euros cada una conformaron el 2,1% del mercado. «El mercado inmobiliario de nuestra provincia sigue brindando una amplia gama de opciones que abarca desde viviendas asequibles hasta propiedades de alto valor, atendiendo así las necesidades de todos los segmentos del mercado. Este equilibrio en la oferta permite que tanto quienes buscan una primera vivienda como los inversores interesados en propiedades de lujo puedan encontrar oportunidades atractivas,» concluye el presidente de GICA en relación a este apartado del barómetro.
El Barómetro Inmobiliario de GICA del primer semestre de 2024 también aporta datos sobre el destino de uso de las propiedades que han cambiado de manos en la provincia de Cádiz. Con una abrumadora mayoría, las viviendas habituales han constituido el 85,2% de las ventas inmobiliarias. La compra de segundas viviendas ha supuesto un 12,8% de las transacciones, y las destinadas a la inversión inmobiliaria representan un 2,0% de las ventas.
Sobre la procedencia de los compradores en el mercado inmobiliario de la provincia de Cádiz, de acuerdo con los datos recogidos, el 67,4% de las adquisiciones inmobiliarias fueron realizadas por compradores locales o provinciales, mientras el 30,6% de los compradores proceden de otras provincias. El porcentaje de compradores extranjeros se sitúa en un modesto 2,0%.
El Barómetro Inmobiliario de GICA arroja un cuadro de expectativas moderadas pero optimistas para el mercado inmobiliario en los meses restantes de 2024, destacando una combinación de prudencia y confianza entre los agentes del sector. El 53,4% de los empresarios y gerentes de las agencias califica sus expectativas como regulares, con una visión de estabilidad y rendimiento medio en el mercado inmobiliario para el próximo año. Un 38,9% de los profesionales del sector muestra un optimismo moderado, calificando sus expectativas como buenas, con confianza en las posibilidades del mercado y en el potencial de crecimiento y desarrollo del sector inmobiliario. El 7,7% de los encuestados se muestra aún más positivo, calificando sus expectativas como muy buenas.
«En mi rol como presidente de este colectivo empresarial, considero admirable que, pese a las dificultades, nuestros asociados continúen equilibrando la cautela con el optimismo. Esta actitud es un indicador positivo de que, a pesar de ser conscientes de las dificultades, existe una confianza generalizada en la solidez y el potencial del mercado inmobiliario en Cádiz,» concluye Lucas Carrasco. “Las expectativas en el mercado inmobiliario son el resultado de una compleja interacción de múltiples factores económicos, sociales, políticos y locales. Nuestras agencias consideramos todos estos elementos al evaluar el futuro del mercado y tomar decisiones estratégicas de cara al futuro”, concluye.