La diputada de Sumar por Cádiz, Esther Gil de Reboleño, ha contactado este martes con el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López, para transmitirle su «total oposición» a la iniciativa del Ayuntamiento de Cádiz de cambiar el nombre del estadio Nuevo Mirandilla a estadio Carranza.
«El Gobierno del Estado del que forma parte Sumar no va a permitir bajo ningún concepto que el Partido Popular se salte a la torera la legalidad», ha advertido la diputada, quien ha asegurado que el secretario de Estado le ha transmitido su «total determinación» para asegurar que se respete el cumplimiento de la ley, y que se tomarán «las medidas oportunas en el caso de que no se haga».
La diputada de Sumar ha vuelto a señalar en una nota de audio remitida a los medios que poner Carranza al estadio donde juega el Cádiz CF «es un fraude de ley» y «significaría un incumplimiento clarísimo de la Ley de Memoria democrática».
En su opinión, «los espacios públicos no pueden servir para enaltecer el franquismo ni a aquellos que, como Ramón de Carranza, participaron de la represión y del asesinato de tantas personas inocentes de Cádiz».
Tal y como ha recordado Esther Gil de Reboleño, este encuentro se enmarca dentro de su «responsabilidad» con la plataforma ciudadana ‘Carranza incumple’ con la que se reunió la semana pasada y con quien se comprometió a «hacer todo lo posible para evitar este disparate».
Cabe recordar que el alcalde de Cádiz, Bruno García, se ha pronunciado varias veces a este respecto, manifestando que desde el Ayuntamiento se actúa en este asunto «de buena fe».
«Nosotros creemos que despersonalizando el nombre y centrándolo en estadio Carranza cumple con cualquier normativa. Creemos que hay una idea, una memoria colectiva de que al estadio se le ha llamado siempre Carranza y tiene una trayectoria histórica de homenaje al cadismo y creemos que se puede hacer. Y ese camino lo andamos de buena fe», señalaba el alcalde la semana pasada.