La Junta de Andalucía aconseja prudencia al facilitar datos personales en internet
La Dirección General de Consumo de la Junta de Andalucía ha emitido un aviso en el marco del Día Europeo de la Protección de Datos, instando a la ciudadanía a reflexionar sobre la importancia de proteger sus datos personales al navegar por internet o realizar compras en línea. En este contexto, se recuerda que existen derechos fundamentales como el de acceso, rectificación, supresión u olvido, oposición, limitación del tratamiento y portabilidad de los datos.
La Ley Orgánica 3/2018, de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales, establece el marco legal en el que se enmarca el Reglamento (UE) 2016/679 del Parlamento Europeo, que regula la protección de las personas físicas en cuanto al tratamiento de sus datos personales. En base a esta legislación, Consumo subraya que la ciudadanía tiene derecho a saber qué datos se recogen, cómo se van a utilizar y durante cuánto tiempo se van a conservar.
La recomendación principal es ser cauteloso antes de proporcionar información personal como nombre, dirección, DNI, datos bancarios o de contacto. Es esencial analizar quién solicita los datos y si es necesario compartirlos. Aunque se otorgue el consentimiento para el tratamiento de los datos, este puede ser revocado en cualquier momento.
Además, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) aclara que cualquier dato que permita identificar a una persona, como el nombre, correo electrónico o dirección IP, se considera personal. Por ello, la falta de precaución al compartir esta información podría exponer a los usuarios a riesgos de privacidad, identidades falsas, spam o incluso estafas y chantajes.
Consumo también subraya la importancia de no compartir los datos de otras personas sin su consentimiento, ya que es un acto ilegal. Además, se hace hincapié en la necesidad de utilizar conexiones seguras y desconfiar de redes Wi-Fi públicas, especialmente cuando se manejen datos sensibles o bancarios.
Finalmente, se alerta sobre el creciente riesgo de fraudes cibernéticos como el phishing, smishing, vishing y web spoofing, que buscan obtener datos personales y bancarios de los usuarios mediante engaños a través de correos electrónicos, SMS o páginas web falsas.