Especialista del Hospital Quirónsalud Campo de Gibraltar señala la importancia de tratar el hipospadias en niños
El doctor Antonio Recober, jefe del servicio de Cirugía Pediátrica del Hospital Quirónsalud Campo de Gibraltar en Los Barrios (Cádiz), ha señalado la importancia del tratamiento del hipospadias en niños menores, una malformación frecuente de nacimiento en la que la apertura de la uretra no está ubicada en su posición normal, sino que se encuentra en la parte inferior del pene o incluso en el escroto.
En una nota, el doctor Recober, «un referente» en el tratamiento de esta una malformación congénita que condiciona la calidad de vida del niño que la padece, ha asegurado que con un tratamiento adecuado, «la mayoría de los niños con hipospadias pueden llevar una vida normal y saludable».
En ese sentido, ha comentado que el impacto del hipospadias en la vida de un niño puede variar, de tal forma que «algunos pueden experimentar dificultades para orinar de pie o pueden sentir vergüenza por la apariencia de su pene».
Esta patología se diagnostica en el momento del nacimiento del bebé y el tratamiento más extendido es el de la cirugía, que se realiza generalmente entre los 9 y los 18 meses de edad. El objetivo del tratamiento quirúrgico es corregir la curvatura permitiendo que el pene tenga la capacidad futura de mantener relaciones sexuales, reconstruir la uretra para que la salida de la orina sea adecuada y que el aspecto de los genitales sea «lo más parecido posible a un pene circuncidado normal».
El servicio de Cirugía Pediátrica del Hospital Quirónsalud Campo de Gibraltar destaca así en el tratamiento de hipospadias, además de abarcar «un amplio espectro de subespecialidades» para atender diversas necesidades quirúrgicas, tanto en niños como en niñas.
Este enfoque multidisciplinar incluye el tratamiento quirúrgico de los genitales de niños y niñas, para la atención inmediata de recién nacidos con condiciones que requieren intervención quirúrgica urgente. En ese sentido, se ha enumerado cuestiones como operaciones por fimosis o circuncisión, la corrección de hipospadias, la criptorquidia –el abordaje integral para el testículo que no se encuentra en el escroto, incluyendo cirugía si es requerida–, o soluciones para el llamado «pene enterrado», una condición en la que el pene está oculto bajo la piel, entre otros.
Además, el servicio de Cirugía Pediátrica también ofrece a sus pacientes la corrección de la incontinencia urinaria, que aborda condiciones complejas con el objetivo de garantizar «una vida funcional y saludable».
Sobre esto, se ha trasladado tratamientos como la enuresis (mojar la cama) o el síndrome enurético, soluciones para la incontinencia de la risa, una condición que causa pérdida de orina al reír, el abordaje integral para la disfunción miccional, que incluye problemas de vejiga y esfínter.
También se tratan problemas derivados del funcionamiento del riñón, que trata desde malformaciones hasta problemas adquiridos que requieran tratamiento quirúrgico. Ente ellos se encuentra un tratamiento para el reflujo vesicoureteral, una condición en la que la orina fluye hacia los riñones, prevención y tratamiento de infecciones del tracto urinario recurrentes, tratamiento para los divertículos en la vejiga, bolsas que se forman en la pared de la vejiga, o corrección de anomalías del uraco, un conducto que conecta la vejiga con el ombligo antes del nacimiento.
