
La formación Adelante Izquierda Gaditana ha denunciado públicamente este martes un conflicto laboral en la Sociedad Cádiz 2012, empresa municipal que gestiona el centro cultural Casa de Iberoamérica, tras la imposición de nuevas condiciones laborales a los recepcionistas por parte del gerente, Miguel Ángel Gómez Mármol, con el respaldo del concejal responsable, Pablo Otero.
Según AIG, el lunes se remitió un correo electrónico a los dos recepcionistas del centro –con 14 años de antigüedad en la empresa– informándoles de la supresión de las jornadas intensivas de Semana Santa, Carnaval y Navidad, un derecho consolidado durante años, sin que la medida fuese debatida ni votada en el Consejo de Administración. Además, se les ofreció la posibilidad de rescisión voluntaria de contrato con indemnización, si no aceptaban los nuevos horarios.
Los trabajadores habían solicitado días antes la contratación de una tercera persona para cubrir las vacaciones de verano, como en 2024, pero la propuesta fue rechazada por la gerencia alegando falta de presupuesto. Posteriormente, plantearon tres alternativas que tampoco fueron consideradas, lo que para AIG supone una represalia directa.
La justificación del gerente para este cambio es la ampliación del horario de apertura de Casa de Iberoamérica de 9:00 a 21:00 horas, sin sobrepasar el cómputo semanal de horas, pero sin garantizar el respeto a los derechos adquiridos. AIG advierte que esta ampliación obligará a los recepcionistas a cubrir bajas, días libres y vacaciones sin refuerzos, con consecuencias negativas sobre la conciliación laboral y familiar.
Desde la formación de izquierdas se subraya que los trabajadores no se han negado a trabajar en festivos y han ofrecido su disponibilidad, pero el gerente se ha negado a retribuir las horas extra. AIG critica además que la empresa planea contratar a un nuevo técnico cuando consideran que la prioridad debería ser un tercer recepcionista para cubrir los turnos.
Este nuevo cambio se suma a más de cinco modificaciones de horarios impuestas desde 2022, la última de ellas notificada durante un día de descanso, y sin el cumplimiento de los compromisos adquiridos en los consejos de administración. AIG considera que se está actuando con mala praxis en la gestión de una empresa pública, donde el consenso laboral debería ser norma.
Los empleados se rigen por el convenio colectivo de Oficinas y Despachos, por lo que AIG denuncia que se está vulnerando el artículo 6 del mismo, que garantiza el respeto a condiciones laborales más favorables adquiridas.
Desde Adelante Izquierda Gaditana exigen que se restablezca el diálogo con los trabajadores y se priorice una gestión basada en la negociación y el respeto a los derechos laborales consolidados en esta empresa pública gaditana.