La acusación particular por la muerte de los guardias civiles en Barbate celebra la detención del último implicado
El abogado de la acusación destaca la labor de la Guardia Civil y la UCO, aunque advierte que aún queda trabajo pendiente en el caso.

La acusación particular en el caso de los dos guardias civiles asesinados en febrero de 2024 en Barbate (Cádiz) ha expresado su satisfacción tras la detención del último tripulante de la narcolancha que arrolló la embarcación de los agentes. Aunque se ha mostrado conforme con el avance en la investigación, el abogado Juango Ospina ha advertido que «queda mucho trabajo pendiente por hacer».
El Juzgado de Instrucción número 1 de Barbate decretó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del detenido, quien enfrenta graves cargos, entre ellos dos presuntos delitos de asesinato, cuatro de asesinato en grado de tentativa, varios delitos de atentado y contrabando, y pertenencia a una organización criminal. Ospina destacó que la detención se produjo gracias a la presión policial, a pesar de que el implicado se entregó de manera voluntaria.
El abogado también criticó las respuestas evasivas del detenido durante el interrogatorio, quien no pudo aclarar detalles cruciales sobre su participación en el crimen. «Estamos ante un asesinato atroz que nunca debió ocurrir», declaró Ospina, refiriéndose al trágico incidente en el que una narcolancha de 14 metros embistió a una embarcación de la Guardia Civil de menos de seis metros de eslora.
A pesar de este avance, Ospina advirtió que el caso aún enfrenta un largo proceso para depurar responsabilidades y que «no será fácil». El abogado también hizo un llamado a la sociedad española para que exija que los narcotraficantes «no campen con impunidad y violencia por las costas españolas», enfatizando la importancia de erradicar la delincuencia organizada.