La alcaldesa destaca el nuevo museo del vino como motor cultural para Jerez
El Centro Cultural Palacio de San Dionisio albergará la colección histórica del vino de Jerez, reforzando las raíces y la identidad local.

La alcaldesa de Jerez de la Frontera, María José García-Pelayo, ha puesto en valor el futuro museo del vino que se instalará en el Centro Cultural Palacio de San Dionisio, una iniciativa que considera clave para dinamizar la vida cultural de la ciudad y preservar sus raíces históricas y culturales.
Este museo, que abrirá sus puertas previsiblemente en otoño, contará con una importante colección de piezas relacionadas con las bodegas del Marco de Jerez, adquirida recientemente por el empresario local Fulgencio Meseguer al bodeguero riojano Roberto Amillo. La colección incluye botellas, etiquetas, carteles y otros objetos que reflejan la rica tradición vinícola de la zona.
Durante el acto de firma para esta adquisición, García-Pelayo destacó la importancia histórica y la generosidad de Roberto Amillo al desprenderse de una colección tan valiosa. La alcaldesa subrayó que este espacio museístico permitirá conocer no solo la historia del vino de Jerez, sino también el proceso que ha llevado a la ciudad a producir algunos de los mejores vinos del mundo.
Fulgencio Meseguer, encargado de gestionar el nuevo centro cultural, adelantó que el Palacio de San Dionisio no solo albergará el museo del vino y el brandy, sino que también contará con espacios para actividades culturales y celebraciones, convirtiéndose en un punto de encuentro para la comunidad.
Por su parte, Roberto Amillo expresó su satisfacción con la ubicación y el proyecto, valorando positivamente que su colección se exponga en un lugar emblemático y accesible para el público, lo que contribuirá a difundir la historia y la cultura del vino en Jerez.
Este nuevo museo en Jerez se presenta así como un proyecto que combina la recuperación del patrimonio cultural con la promoción de la identidad local y la dinamización de la oferta cultural en la ciudad, contribuyendo a fortalecer el vínculo entre la tradición vinícola y la sociedad.