La Diputación Provincial, con la colaboración de la Universidad de Cádiz, ha celebrado este viernes la jornada ‘Salud pública para un mundo igualitario’. La diputada de Igualdad, Isabel Moya, ha sido la encargada de inaugurar la sesión de trabajo que se ha impartido en la Facultad de Enfermería y Fisioterapia de la UCA.
Moya ha explicado que esta jornada es fruto de la coordinación entre varias áreas de la Diputación: Igualdad, Prevención y Salud Laboral y Formación. «Esto es una muestra de la integración de la perspectiva de género en todas las políticas que lleva a cabo el Gobierno provincial», ha afirmado.
El objetivo de la jornada es fomentar el análisis de género en la investigación y práctica médica, farmacología y de enfermería, detectando el sexismo y ofreciendo pautas que promuevan un estado de completo bienestar físico, mental y social de las mujeres.
Incidiendo en ello, Isabel Moya ha reivindicado que desde las administraciones públicas «debemos romper las barreras que han hecho invisible la salud de la mujer». Por esta razón «éste es un excelente momento para reflexionar sobre el tipo de política y de acciones que debemos aplicar para que la mujer sea la protagonista de su propia salud. Visibilizar estas cuestiones es una forma de allanar el camino», ha manifestado.
Carmen Valls Llobet, endocrinóloga y directora del Programa Mujer, Salud y Calidad de Vida, del Centro de Análisis y Programas Sanitarios de Barcelona ha sido la encargada de presentar la ponencia central, titulada ‘Mujeres, Salud y Calidad de Vida’, poniendo el acento en las indiscutibles diferencias biológicas entre hombre y mujer, con la necesidad consiguiente de estudiar y tratar de forma distinta las respectivas enfermedades y patologías.
A continuación se han desarrollado distintas mesas de debate con profesionales de la salud. Entre los temas a tratar han estado los determinantes de las desigualdades de género en la salud y los diferentes efectos que producen en hombres y mujeres los contaminantes hormonales.