Proyecto de ciencia ciudadana traza el mapa de expansión de la avispa invasora Vespa orientalis en Andalucía
La iniciativa liderada por la Asociación ‘El bosque animado’ alerta del aumento del 30% de esta especie entre 2023 y 2024, con riesgo para la biodiversidad y sectores económicos como la agricultura y apicultura.
Un proyecto de ciencia ciudadana ha definido el mapa más detallado hasta la fecha sobre la expansión de la avispa invasora Vespa orientalis en Andalucía, mostrando un crecimiento del 30% en su presencia entre los años 2023 y 2024. Las provincias de Cádiz, Málaga y Sevilla son las más afectadas, según confirma el estudio realizado por la Asociación de Educación Ambiental ‘El bosque animado’ (Málaga), que ha coordinado la iniciativa.
Esta investigación tiene como objetivo principal rastrear la distribución de esta especie invasora, conocida también como avispón oriental, y predecir su impacto tanto en los ecosistemas autóctonos como en la economía local, especialmente en sectores sensibles como la apicultura y la agricultura. La expansión de esta avispa supone una amenaza creciente para la biodiversidad regional debido a su predación sobre abejas melíferas y otras especies locales, así como riesgos para la convivencia humana.
El proyecto, desarrollado durante el verano y otoño de 2024, ha utilizado la plataforma Observation.org para que científicos-ciudadanos documentaran y geolocalizaran avistamientos de esta avispa mediante una aplicación móvil. Esta metodología ha permitido elaborar un mapa interactivo que refleja la rápida proliferación de la especie, que ahora está presente en todas las provincias andaluzas, con especial concentración en Cádiz y Málaga.
Florent Prunier, biólogo y asesor científico del proyecto, explica que la única forma eficaz de mitigar el impacto de la Vespa orientalis es la retirada manual de los nidos, ya que el uso de plaguicidas puede dañar la biodiversidad local. El avispón, originario del sur de Asia, Oriente Medio y norte de África, se ha adaptado al clima mediterráneo y presenta una dieta muy variada que incluye aves, pequeños mamíferos, reptiles, insectos e incluso restos vegetales y comida humana.
El proyecto está apoyado por la Oficina de Ciencia Ciudadana de Andalucía, que coordina la Fundación Descubre, la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación y la Universidad Pablo de Olavide. Además, cuenta con la colaboración de expertos como Diego Gil-Tapetado, investigador en la Universidad de Murcia, Julio Rabdán, coordinador de Observation.org en España, y Jairo Robla, investigador en la Estación Biológica de Doñana.
La rápida expansión de esta avispa invasora subraya la necesidad de establecer sistemas de vigilancia temprana, protocolos de control y campañas de sensibilización ciudadana para minimizar su impacto ambiental y económico. Para difundir los resultados, los coordinadores han organizado actividades divulgativas como talleres, “Cafés con Ciencia” y eventos en la serranía de Ronda.
Este proyecto ejemplifica el poder de la ciencia ciudadana para monitorizar y proteger la biodiversidad, implicando a la sociedad en la detección y gestión de especies invasoras que pueden alterar gravemente los ecosistemas andaluces.
