La Policía Nacional forma a residentes del Hospital de La Línea en prevención de agresiones sanitarias
El taller, dirigido a profesionales en formación, busca mejorar la comunicación y la gestión emocional para prevenir conflictos en el entorno sanitario

La Policía Nacional ha impartido esta semana un taller formativo sobre prevención de agresiones a personal sanitario en el Hospital Universitario de La Línea de la Concepción. La actividad, dirigida a médicos residentes y profesionales recién incorporados al Área de Gestión Sanitaria Campo de Gibraltar Este, tiene como objetivo ofrecer herramientas de comunicación estratégica y gestión de conflictos para afrontar situaciones difíciles con usuarios del sistema de salud.
El taller se enmarca dentro de la colaboración habitual entre la Policía Nacional, el Servicio Andaluz de Salud y los colegios profesionales, y ha contado con la participación de la delegada territorial de Salud y Consumo, Eva Pajares, así como del gerente del hospital, Sergio Calderón.
A diferencia de otras iniciativas similares, esta formación se ha centrado en profesionales que están comenzando su trayectoria sanitaria, como médicos y enfermeros residentes en su primer año. En contacto directo con los pacientes, estos jóvenes profesionales se enfrentan a diario a situaciones de tensión que pueden derivar en conflictos si no se gestionan adecuadamente.
Durante las sesiones, los agentes de Policía Nacional han compartido técnicas de comunicación basadas en la empatía, la escucha activa y el control emocional, fundamentales para desescalar posibles situaciones de riesgo. También se han realizado simulacros prácticos que reproducen incidentes reales ocurridos en centros sanitarios, con el fin de preparar a los asistentes para responder de forma eficaz y no violenta.
Uno de los objetivos del taller ha sido enseñar a los sanitarios a identificar y comprender las emociones tanto propias como ajenas, trabajar la paciencia y evitar reacciones impulsivas ante conductas provocadoras. La formación busca reforzar el papel del profesional como agente de calma, capaz de influir positivamente en el entorno y mantener la confianza mutua con los pacientes.
“La paciencia y la capacidad de escuchar son hoy más importantes que nunca”, han señalado los instructores. En un contexto de inmediatez, estrés y altas expectativas por parte de los usuarios, se hace necesario fortalecer las habilidades comunicativas del personal sanitario. Tanto los avances tecnológicos como las redes sociales han generado nuevas dinámicas que afectan a la relación médico-paciente, haciendo más frecuentes los desencuentros que pueden escalar si no se manejan adecuadamente.
En este sentido, el taller ha subrayado también que los profesionales sanitarios no son inmunes a la presión: la carga asistencial, la inestabilidad laboral o los problemas personales pueden mermar su capacidad para empatizar con los pacientes. Cuando se rompe la comunicación, aumenta el riesgo de pérdida de confianza y posibles agresiones.
Entre los ponentes del curso han estado el inspector Roberto Eraso, interlocutor policial sanitario en Cádiz, y el inspector jefe Joaquín Llanos, jefe de la Brigada de Extranjería y Fronteras de La Línea, ambos miembros de la Red Nacional de Negociadores de la Policía Nacional. También han participado como docentes los agentes Daniel Pérez e Ignacio Dengra, del Grupo de Seguridad Privada de la Comisaría Local.
La organización de los talleres ha contado con la colaboración de la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales del Área de Gestión Sanitaria Campo de Gibraltar Este, que ha facilitado los espacios y la coordinación de los participantes.
Esta iniciativa forma parte de un plan de acción más amplio para reforzar la seguridad en el entorno sanitario y mejorar la calidad asistencial mediante la prevención de conflictos, en beneficio tanto de profesionales como de usuarios del sistema público de salud.