Desmantelada en Chiclana una guardería de droga con 600 garrafas para narcolanchas
La Guardia Civil detiene a cuatro personas, una menor, y se incauta de más de 9.500 litros de gasolina, un vehículo robado y material para plantaciones de marihuana
La Guardia Civil de Cádiz ha desarticulado una organización criminal que utilizaba una finca de Chiclana de la Frontera como guardería de droga, donde almacenaban casi 600 garrafas de gasolina destinadas a abastecer narcolanchas. Como resultado de la operación, fueron detenidas cuatro personas, una de ellas menor de edad, imputadas por pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas.
La intervención tuvo lugar el pasado 11 de agosto, tras meses de investigación iniciados en junio, en los que el Equipo Roca de Chiclana realizó vigilancias discretas para documentar el modus operandi de la organización. Las garrafas de combustible eran transportadas en furgonetas de alquiler hasta puntos aislados del litoral, donde se realizaba el transbordo hacia embarcaciones de bajo calado.
Durante el registro, los agentes incautaron 380 garrafas llenas, que suman un total de 9.500 litros de gasolina, además de 217 garrafas vacías preparadas para su uso. También se intervino un vehículo Toyota robado, teléfonos satelitales, material náutico para narcolanchas y equipos específicos para plantaciones indoor de marihuana, incluidos extractores industriales y sistemas de aire acondicionado.
La Guardia Civil destacó el alto riesgo de explosión que suponía la manipulación de combustible dentro de la vivienda, realizada durante horas sin ninguna medida de seguridad, poniendo en peligro a los vecinos de las casas colindantes. Además, el propietario de la finca, residente en Chiclana, fue ingresado en prisión tras pasar a disposición judicial.
Los otros detenidos son vecinos de La Línea de la Concepción y, según fuentes policiales, la mayoría contaba con antecedentes por narcotráfico. La operación no solo interrumpe la distribución de gasolina para narcolanchas, sino que también incide en la lucha contra el tráfico de drogas y la seguridad ciudadana en la zona.
El desmantelamiento de esta guardería de droga supone un golpe significativo a las redes de narcotráfico que operan en Cádiz, al evidenciar la complejidad logística y los riesgos asociados a la manipulación de grandes cantidades de combustible sin control. La investigación continúa abierta para determinar el alcance completo de la organización y posibles vinculaciones con otras estructuras delictivas en la provincia.
