El portavoz del PSOE exige soluciones urgentes ante los retrasos salariales de la empresa Óbolo y propone la municipalización del servicio para garantizar condiciones laborales dignas.
El portavoz del grupo municipal socialista, Óscar Torres, ha denunciado la situación de precariedad que afecta a las trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio tras los retrasos en los pagos por parte de la nueva empresa adjudicataria, Óbolo. “Advertimos en numerosas ocasiones en el pleno municipal que esto iba a pasar. Desgraciadamente, el tiempo ha tardado muy poco en darnos la razón”, ha señalado Torres.
El portavoz socialista ha señalado al alcalde de Cádiz, Bruno García, como responsable de la situación, afirmando que “ha creado el problema en Ayuda a Domicilio” y reclamando al gobierno municipal “soluciones urgentes”. Según Torres, el conflicto favorece únicamente a la empresa, que recibirá ocho millones de euros de beneficios en los próximos cuatro años, mientras las trabajadoras sufren problemas graves en sus nóminas y condiciones laborales.
Torres ha recordado que el PSOE ya alertó sobre los antecedentes de Óbolo, calificando a la empresa de “de dudosa credibilidad” y advirtiendo que su llegada a Cádiz supondría un empeoramiento de las condiciones laborales del colectivo de trabajadoras del servicio. “El gobierno municipal debe actuar de manera rápida y contundente, no solo como responsable del servicio, sino también como firmante del acuerdo en el SERCLA que ahora se incumple”, añadió.
Ante esta situación, el portavoz socialista ha insistido en la municipalización del servicio como la solución definitiva. Según Torres, internalizar el servicio garantizaría condiciones laborales dignas para las trabajadoras y, a su vez, ofrecería un servicio de mayor calidad a los usuarios, especialmente a los mayores que dependen de la ayuda a domicilio.
El conflicto evidencia las dificultades derivadas de la gestión privada de servicios esenciales, un modelo que, según el PSOE, puede generar situaciones de indefensión para las plantillas y afectar directamente a la atención de los ciudadanos. Las trabajadoras, afectadas por retrasos en sus nóminas y un aumento de la precariedad, han expresado su malestar y preocupación por la continuidad del servicio.
Torres ha insistido en que la municipalización no solo es una cuestión de derechos laborales, sino también de calidad del servicio público. “Solo un servicio gestionado directamente por el Ayuntamiento puede garantizar la estabilidad de las trabajadoras y la seguridad de los usuarios”, concluyó.
La polémica en torno a Óbolo y la gestión del Servicio de Ayuda a Domicilio mantiene en alerta a los grupos políticos y a los colectivos afectados, mientras el PSOE sigue reclamando medidas inmediatas al gobierno local para resolver los retrasos salariales y evitar que la situación se prolongue.
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