Azucarera desmiente el cierre de su fábrica en Jerez y confirma que sigue operando como refinería desde 2008

La empresa rechaza las acusaciones de COAG Andalucía y asegura que mantiene su actividad con normalidad, sin planes de deslocalización ni inversiones en Paraguay.

La compañía Azucarera ha aclarado este jueves que su fábrica de Jerez de la Frontera no está cerrada y que continuará operando como refinería de crudo, función que desempeña “de forma ininterrumpida desde 2008”. La empresa desmiente así las declaraciones difundidas por COAG Andalucía, que denunciaba el supuesto cierre de la planta y alertaba de un perjuicio para el cultivo de la remolacha.

En un comunicado, Azucarera insiste en que la planta jerezana sigue en activo y que esta campaña “opera con total normalidad”, empleando actualmente a 218 trabajadores. “Nuestra fábrica continúa funcionando como refinería, tal y como lleva haciendo desde hace más de quince años”, subraya la empresa.

Asimismo, la compañía califica de “falsa” la afirmación de COAG sobre una supuesta inversión de 42 millones de dólares en Paraguay destinada a trasladar parte de la producción. “No existe ningún plan de deslocalización ni de inversión de ese tipo”, asegura Azucarera, que lamenta que este tipo de informaciones “generen confusión entre los agricultores, el sector y la sociedad”.

La firma reitera su “compromiso con la transparencia y con el desarrollo sostenible de nuestras operaciones en España”, y recuerda que el grupo mantiene presencia industrial en Castilla y León, con tres fábricas molturadoras y un centro de envasado, además de su factoría de Jerez, la única en Andalucía.

Azucarera recuerda que en mayo anunció una reestructuración de sus operaciones en España, con un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectaba a once empleados de la planta jerezana, en el marco de una reorganización que concentrará la producción de remolacha en el norte, concretamente en la fábrica de Toro (Zamora), tras el cierre de la de La Bañeza (León).

Con este comunicado, la empresa pretende despejar cualquier duda sobre la continuidad de su actividad en Jerez, asegurando que el centro mantiene su operativa habitual y su plantilla, y que no existe ningún traslado de producción fuera de España.