El conjunto de Gaizka Garitano suma su tercer 0-0 consecutivo y mantiene la solidez defensiva, pero evidencia una preocupante falta de pegada.

El Cádiz CF volvió a tropezar en casa con un nuevo empate sin goles (0-0) ante el Real Valladolid, en un partido correspondiente a la jornada 13 de Segunda División disputado en el Estadio Nuevo Mirandilla. Los amarillos encadenan así su tercer 0-0 consecutivo —tras los de Granada y Andorra—, manteniendo su fiabilidad defensiva pero sin lograr resolver su alarmante falta de eficacia en ataque.
El encuentro comenzó con intensidad y una acción polémica en el minuto 7, cuando el colegiado anuló un gol a Iuri Tabatadze por un fuera de juego posicional de Álvaro García Pascual, una decisión muy protestada por el público y que marcó el desarrollo del choque. El Cádiz llevó la iniciativa en el primer tramo, con un Brian Ocampo muy activo en el costado derecho, aunque sin traducir su dominio en ocasiones claras.
El Valladolid, por su parte, fue creciendo con el paso de los minutos y dispuso de una oportunidad muy clara en el 35’, cuando Marcos André cabeceó fuera con toda la portería a favor. Poco antes del descanso, García Pascual obligó al portero visitante Guilherme Fernandes a realizar una gran intervención para evitar el 1-0.
La primera mitad concluyó con empate sin goles y con el Cádiz cargado de amonestaciones, hasta cuatro, reflejo de un partido intenso pero sin brillo ofensivo.
En la segunda parte, Garitano movió el banquillo dando entrada a Joaquín González por Ortuño, buscando mayor verticalidad. El Cádiz tuvo su mejor ocasión en el 50’, con un mano a mano de Tabatadze que desbarató Guilherme. A partir de ahí, el encuentro perdió ritmo y se tornó espeso, con muchas interrupciones y poca claridad en los metros finales.
Los cambios ofensivos —Ontiveros, De la Rosa, Roger Martí y Efe Ugiagbe— no lograron romper el muro del Valladolid, que también tuvo su opción más clara en el minuto 83 con un disparo de Amath Ndiaye que salvó de forma providencial el meta cadista Víctor Aznar. En la última jugada, Bojan Kovacevic cabeceó por encima del larguero lo que pudo ser el gol de la victoria.
Con este resultado, el Cádiz suma cuatro jornadas sin ganar, aunque mantiene su portería a cero y continúa sexto en la clasificación, en puestos de ‘play off’. Sin embargo, la falta de gol y la impaciencia en el Nuevo Mirandilla empiezan a convertirse en las principales preocupaciones del entorno amarillo.
El técnico Gaizka Garitano volvió a insistir en la idea de solidez y equilibrio, pero el equipo necesita urgentemente mejorar su producción ofensiva si quiere consolidarse en la zona alta.
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