Un nuevo acto vandálico deja fuera de servicio el ascensor de la Gran Plaza sobre el río en Chiclana

El Ayuntamiento deberá invertir 1.165 euros en la reparación del elevador, que vuelve a sufrir daños por segunda vez en pocos meses.

El ascensor de la Gran Plaza sobre el río en Chiclana ha quedado fuera de servicio tras sufrir un nuevo acto vandálico, después de que en la jornada de ayer apareciera con la puerta interior descolgada, impidiendo su cierre y, por tanto, su utilización por parte de los vecinos.

La delegada municipal de Mantenimiento Urbano, Mª Ángeles Martínez Rico, lamentó que este tipo de situaciones “se ha repetido en varias ocasiones, ocasionando problemas de movilidad a las personas que quieren cruzar el río por esta zona de la ciudad”. Los técnicos municipales dieron aviso inmediato a la empresa responsable del mantenimiento para proceder a la reparación, que supondrá un coste de 1.165,47 euros para las arcas municipales.

“Estamos hablando de un triste suceso que va a provocar un desembolso de más de mil euros por parte del Ayuntamiento. Una cantidad que no podrá destinarse a otras mejoras en la ciudad por culpa de ciertos desalmados que se dedican a destrozar la puerta de este elevador”, manifestó Martínez Rico.

La delegada recordó además que el mantenimiento anual de los ascensores de la Gran Plaza y del Puente Chico ya representa una inversión importante para el Consistorio, y lamentó que el coste de los actos vandálicos se sume a esos gastos. “Por culpa de unos vándalos, ese desembolso tiene que incrementarse en más de 1.100 euros”, señaló.

Martínez Rico hizo un llamamiento a la ciudadanía para que contribuya a conservar las infraestructuras públicas y denuncie cualquier comportamiento incívico que detecte. “Es inadmisible que este tipo de actos afecten al normal funcionamiento de los servicios y, en consecuencia, al bienestar del resto de la ciudadanía”, subrayó.

El Ayuntamiento reitera su compromiso de mantener en funcionamiento las infraestructuras urbanas que garantizan la accesibilidad, al tiempo que recuerda que los daños ocasionados por el vandalismo urbano no solo generan costes económicos, sino también perjuicios a los vecinos que utilizan a diario estos servicios.