Contraseñas sólidas, sistemas actualizados y conexiones seguras, pilares de la seguridad informática

Consumo recuerda que móviles y tabletas también son ordenadores y que garantizar la ciberseguridad es esencial ante los riesgos del uso cotidiano de internet

La Dirección General de Consumo de la Junta de Andalucía, con motivo del Día Internacional de la Seguridad Informática, ha lanzado un llamamiento a las personas consumidoras y usuarias para reforzar las prácticas de protección digital frente a las diversas amenazas derivadas de un uso inadecuado de internet. En un contexto en el que los dispositivos electrónicos se utilizan para operaciones habituales como compras, gestiones bancarias y almacenamiento de datos personales, la institución insiste en la importancia de adoptar medidas preventivas que garanticen una navegación segura.

El organismo autonómico recuerda que la seguridad informática no afecta únicamente a los ordenadores tradicionales, sino también a teléfonos móviles inteligentes y tabletas, considerados actualmente como equipos informáticos a todos los efectos. Por ello, una de las recomendaciones fundamentales es mantener actualizados tanto los sistemas operativos como las aplicaciones instaladas, especialmente aquellas que manejan información sensible o transacciones económicas. Consumo señala que el uso de antivirus añade un nivel adicional de protección.

La autenticación en dos factores se presenta como otro recurso clave para reforzar la seguridad en los servicios en línea que lo permitan. Esta verificación añade una capa de control que dificulta el acceso no autorizado a cuentas personales. Para una navegación segura en internet, Consumo subraya la importancia de comprobar que las páginas visitadas sean confiables. Detalles como la presencia del protocolo https y el icono del candado en la barra de direcciones ayudan a verificar que la conexión es segura y encriptada. Cuando no se conozca la web, resulta recomendable comprobar su reputación a través de reseñas de otros usuarios y verificar que incluya datos de identificación empresarial, políticas de privacidad y vías de contacto.

Las conexiones públicas representan otro de los puntos de riesgo señalados por Consumo. El organismo desaconseja realizar compras en línea o manipulaciones de datos bancarios mediante redes abiertas —como las disponibles en transportes públicos, parques o edificios institucionales— o redes cerradas de uso colectivo, como las de hoteles o cafeterías. En estos casos, siempre será más seguro recurrir a datos móviles personales, a la conexión doméstica del router o a una red privada virtual (VPN). Consumo advierte de que en redes públicas un dispositivo queda expuesto y vulnerable a ataques que pueden comprometer contraseñas, archivos o datos personales.

Las recomendaciones también se concentran en la creación y gestión de contraseñas seguras. La institución aconseja que tengan al menos diez caracteres y combinen mayúsculas, minúsculas, números y símbolos, evitando información personal como nombres o fechas de nacimiento. Asimismo, se desaconseja reutilizar la misma clave en diferentes servicios y compartirla con otras personas.

Consumo pone el foco también en los intentos de fraude a través del correo electrónico y de la mensajería móvil, conocidos como phishing y smishing, que buscan obtener datos bancarios o contraseñas mediante mensajes que imitan a entidades legítimas. Para evitar estos ataques, recomienda no abrir correos no solicitados o procedentes de remitentes desconocidos, eliminarlos, bloquear al emisor y no acceder a enlaces sin verificar su autenticidad. De igual forma, se desaconseja responder a mensajes que soliciten datos personales.

La web Consumo Responde dispone de un apartado actualizado con avisos del Instituto Nacional de Ciberseguridad y otros organismos sobre fraudes detectados recientemente. Consumo anima también a prestar atención a las alertas difundidas por la Policía Nacional, la Guardia Civil y el propio Incibe a través de canales oficiales y redes sociales, con el objetivo de prevenir ciberataques y proteger la información personal de la ciudadanía.