Vacunación frente a la gripe: objetivo, recomendaciones y grupos prioritarios para la temporada 2025-2026

La vacunación frente a la gripe busca proteger a la población vulnerable y reducir el impacto asistencial en una temporada en la que la circulación del virus ya supera el umbral epidémico.

La vacunación frente a la gripe constituye la herramienta preventiva más eficaz para reducir las complicaciones clínicas asociadas a esta enfermedad y para evitar la sobrecarga del sistema sanitario durante los meses de mayor circulación viral. Para la temporada 2025-2026, la Comisión de Salud Pública del Sistema Nacional de Salud ha emitido un nuevo conjunto de recomendaciones que actualiza los criterios de vacunación, teniendo en cuenta la situación epidemiológica del virus de la gripe y diferenciándola de la del SARS-CoV-2.

El último informe del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda, con datos del 17 al 23 de noviembre, sitúa la tasa de síndrome gripal en Atención Primaria en 40,1 casos por 100.000 habitantes, superando ya el umbral epidémico. En 2024 este umbral no se rebasó hasta finales de diciembre, lo que anticipa una campaña gripal más temprana.

El objetivo de la vacunación frente a la gripe

La vacunación frente a la gripe persigue un doble propósito: reforzar la protección de las personas más vulnerables y disminuir el impacto asistencial en centros sanitarios y servicios sociosanitarios. Según un estudio del Instituto de Salud Carlos III, entre octubre de 2024 y mayo de 2025 la gripe causó más de 33.000 hospitalizaciones, 1.800 ingresos en UCI y un número similar de fallecimientos en España.

La administración de una dosis anual es necesaria porque los virus gripales experimentan cambios frecuentes que pueden reducir la protección conferida por vacunas o infecciones previas. Además, los niveles de anticuerpos disminuyen con el tiempo, motivo por el cual las vacunas se actualizan cada temporada.

Seguridad de las vacunas

Las vacunas antigripales presentan un perfil de seguridad muy alto. Entre las reacciones adversas más frecuentes se encuentran la inflamación en el lugar de la inyección, dolor muscular o febrícula, síntomas que no suelen prolongarse más de 48 horas. La información específica de cada formulación puede consultarse en el Centro de Información de Medicamentos de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.

Grupos en los que se recomienda la vacunación

Las autoridades sanitarias establecen cuatro grandes grupos prioritarios:

1. Personas con mayor riesgo de complicaciones
Incluye a mayores de 60 años, población infantil de 6 a 59 meses, personas de 5 a 59 años con patologías crónicas, inmunosupresión, obesidad, trastornos cognitivos, enfermedad celíaca, hemofilia, anemias o tabaquismo, así como embarazadas, mujeres en puerperio y menores tratados con ácido acetilsalicílico.

2. Servicios esenciales
Personal sanitario y sociosanitario, bomberos, fuerzas y cuerpos de seguridad y profesionales de servicios esenciales.

3. Personas que pueden transmitir la gripe a población vulnerable
Cuidadores, convivientes de personas de riesgo, estudiantes en prácticas de centros sanitarios y sociosanitarios y personal de oficinas de farmacia.

4. Otros grupos de exposición
Trabajadores de guarderías o centros infantiles y personas con exposición laboral continuada a animales.

Plazos, dosis y desarrollo de la campaña

La campaña comenzó entre finales de septiembre y octubre, aunque cada comunidad autónoma fija sus propios procedimientos y calendario. La vacunación permanecerá disponible durante toda la temporada gripal. En la mayoría de los casos se administra una sola dosis, incluida la primera vacunación en niños de 6 a 59 meses sin patologías de riesgo. La protección comienza a desarrollarse a partir de la primera semana y alcanza su nivel óptimo aproximadamente dos semanas después.

Medidas complementarias de prevención

Las recomendaciones siguen priorizando medidas higiénicas y de comportamiento: cubrirse al toser, lavado frecuente de manos, uso de pañuelos desechables, evitar contactos si se presentan síntomas y ventilar espacios cerrados. El uso de mascarilla es aconsejable para personas con síntomas respiratorios y para población vulnerable en espacios interiores con poca ventilación.

Medidas acordadas para la temporada 2025-2026

La Comisión de Salud Pública aprobó el Documento Marco de Recomendaciones para controlar las infecciones respiratorias agudas. El texto define cuatro escenarios —basal, epidemia baja/media, epidemia alta y epidemia muy alta— que permiten adaptar las medidas al nivel de transmisión. En todos los escenarios se mantienen las recomendaciones de vacunación, formación del personal, ventilación adecuada e higiene respiratoria.

En niveles bajos se refuerza la comunicación con la ciudadanía y se recomienda mascarilla para personas sintomáticas. En escenarios de epidemia alta se aconseja su uso generalizado en centros sanitarios y la revisión de políticas de visitas en residencias. En niveles muy altos, se activa una coordinación reforzada entre territorios y pueden aplicarse medidas excepcionales para frenar la transmisión.

Con el inicio temprano de la actividad gripal y la circulación simultánea de otros virus respiratorios, la vacunación frente a la gripe vuelve a situarse como una herramienta clave para proteger la salud pública y garantizar la capacidad asistencial en los meses de mayor demanda.