La rajada de Martín Vila sobre los presupuestos municipales de 2018 parece haber cogido a los miembros de Por Cádiz Sí Se Puede con el pie cambiado. Ayer sábado, la plana mayor de Podemos Andalucía celebraba en Cádiz el I Encuentro Municipalista, un cónclave que pretende crear una marea municipalista que aglutine bajo un mismo programa personas de distinta procedencia para salir a ganar las próximas elecciones municipales.
La presentación a los medios de esta primera toma de contacto correría a cargo de los máximos dirigentes regionales del partido morado junto al alcalde de la ciudad anfitriona, José María González. Junto al primer edil estaba previsto que comparecieran la máxima dirigente del partido en Andalucía, Teresa Rodríguez, el parlamentario andaluz Jesús Rodríguez y Rocío Van der Heide, esta última como responsable del ámbito municipalista de Podemos Andalucía.
Antes de la comparecencia los asistentes a la jornada realizaron el posado de rigor sobre las escaleras del ECCO. En una posición central Teresa Rodríguez, Rocío Van der Hende y José María González sonreían a los medios mientras la multitud coreaba el famoso «Sí se puede». En una posición más retrasada aparecía Jesús Rodríguez.
Sin embargo en la mesa de los comparecientes tan solo aguardaban tres sillas. Y tres fueron los que finalmente cruzaron el umbral de la sala donde los periodistas esperaban recibir unas explicaciones que nunca llegaron. No hubo excusas ni disculpas, sencillamente el primer edil no acudió. Es cierto que la presencia del alcalde tras las declaraciones de Martín Vila hubieran dejado en un segundo plano el encuentro municipalista y todo lo que allí aconteciera, pero la exigua minoría con que cuenta el Equipo de Gobierno no admite deserciones, ni siquiera de carácter puntual.
El año 2018 se presenta complicado para José María González y su grupo. Ganar Cádiz ha entendido que ha llegado la hora de marcar diferencias con Podemos, bien para tener opciones de sacar representación en una supuesta lista propia o bien para ganar mayor presencia en el caso de una lista de confluencia. Si en las últimas semanas el PSOE se había alineado con PP y Ciudadanos para arrebatar al Equipo de Gobierno el control de Onda Cádiz y la Fundación Municipal de la Mujer, tener al enemigo dentro puede convertir lo que queda de mandato en un infierno para el alcalde y sus compañeros de grupo. Un problema más para un partido que ha demostrado tener muy poca capacidad de acuerdo con los que se alejan de su ideología.