Comparsa de Cádiz con letra y música de Francisco Javier Díaz Quintana y dirección de Alejandro García Payán. El año pasado con ‘El rinconcito de los milagros alcanzaron los cuartos de final. En esta ocasión con un tipo de noctámbulos, crápulas de la noche, que llaman a los gaditanos a despertar de su letargo.
El primer pasodoble a los gaditanos, que nacen cantando. Un recorrido por el proceso vital de un gaditano a través de lo que canta a lo largo de su vida. El segundo pasodoble a los «ofendiditos» que no entienden que en el Carnaval de Cádiz todo puede servir de cachondeo.
En el primer cuplé denuncian que han sufrido el robo de una moto, aunque más que una moto es un trasto. En el segundo. El segundo a una cucaracha que vive en su casa y le ha declarado la independencia.
Una comparsa que cuenta con una legión de seguidores a pesar de no haber alcanzado nunca las semifinales. Muy buenos los pasodobles, sobre todo teniendo en cuenta que esta fase no puntúa, lo que hace suponer que tienen artillería de sobra para cuartos. En los cuplés flaquean. Veremos si este es el año del salto de una comparsa que va mereciendo alcanzar cotas más altas.