Ante el anuncio del empresario José Manuel Pascual de atender de forma gratuita en Urgencias de la Clínica San Rafael y la respuesta de la Consejería de Salud, el alcalde de Cádiz, José María González, quiere dejar claro que su preocupación, aunque no sea de su competencia, es que “la atención a la salud de los gaditanos y gaditanas se produzca con una calidad y accesibilidad óptimas y que los recortes y errores de gestión del SAS se reviertan para que esa calidad óptima se proporcione desde el sistema público de salud”.
El problema viene, según el primer edil, “cuando las carencias en gestión e inversión sanitaria se hacen patentes, y eso lo veo como usuario y como alcalde”. El regidor agradece “a los y las profesionales de la sanidad pública haberse echado a la espalda el sistema público de salud a pesar de los recortes y la precariedad que han sufrido y siguen sufriendo para que se note lo menos posible, pero que merecen de la Junta de Andalucía una apuesta mucho más decidida por facilitarles la labor”.
González ha afirmado que “lamentablemente, cuando lo público no responde al cien por cien a las necesidades de la gente, se le abre espacio de mercado a la privada, que es lo que lleva pasando en Andalucía desde hace años, que por evitar las listas de espera y las demoras en los diagnósticos la ciudadanía acaba recurriendo a la privada.” Para el alcalde de Cádiz, esta situación de casi colapso “es el resultado de decisiones políticas que se han llevado a cabo por gobiernos del PP y del PSOE desde que empezó la crisis como el rescate bancario, el 135, los decretos de recortes de Rajoy y de la Junta, etcétera”. Y pide que “nadie hable de recuperación económica hasta que no recuperemos los niveles de inversión social de antes de la crisis”.
Respecto al empresario, el alcalde gaditano reconoce que ha encontrado a Pascual “cada vez que se han atendido situaciones de emergencia social en la ciudad y no sabía a quién más recurrir. Allí estaba Pascual, dando alternativa a desahucios y apoyando el programa de continuidad alimentaria por el cierre de los comedores escolares en verano, y eso no se lo quita nadie. Pero de igual modo que con la sanidad, mi deseo sería que la cobertura de necesidades básicas estuviera garantizada desde lo público sin depender de la buena voluntad de personas concretas, y para eso hay que hacer reformas estructurales de reversión de la austeridad que PP y PSOE no parecen estar dispuestos a llevar a cabo”.