El Grupo Parlamentario Popular ha presentado una Proposición no de Ley en la que insta al Gobierno a analizar los efectos de los temporales de lluvia y viento que ha sufrido tanto la costa como el interior de Andalucía durante la última semana de febrero y el inicio de marzo.
En este sentido, ha pedido al Ejecutivo que se valoren los daños ocasionados y que se estudie la posibilidad de declarar a la zona como gravemente afectada por una emergencia civil, así como que se examinen las posibles ayudas acordes a las características y necesidades de este acontecimiento.
El PP ha argumentado que, aunque los frentes lluviosos que han atravesado la península han traído consigo las esperadas precipitaciones, también han venido acompañados de fuertes vientos y oleaje intenso que han provocado graves daños en las zonas costeras de toda Andalucía; siendo especialmente graves en las provincias de Huelva y Cádiz, también se han visto afectadas otras zonas costeras e interiores del resto de las provincias andaluzas, registrándose en pocas horas más de 500 incidencias en toda la región.
Así, ha añadido que las lluvias persistentes e intensas han originado inundaciones en viviendas, garajes y locales comerciales de varias localidades. También han incidido en la red de carreteras, en unos casos por inundaciones y en otros por desprendimientos de piedras y árboles, provocando el corte de la circulación. Las crecidas de los cauces de ríos como el Guadalfeo en Granada, han dejado incomunicadas varias localidades.
Así mismo, ha advertido que el fuerte viento ha provocado el desprendimiento de cables de tendido eléctrico y de arbolado. En el interior, las fuertes rachas de hasta 100 km/h, han causado daños en estructuras de invernadero de fresón y otros frutos rojos, especialmente en la provincia de Huelva. Por otra parte, el temporal ha mantenido amarrada a toda la flota del Golfo de Cádiz. Málaga o Granada han registrado más de cien incidencias asociadas al fuerte viento.
En este sentido, han añadido los populares la fuerza de las olas ha devorado parte de la arena de las playas destrozando además el mobiliario de las mismas. El agua ha llegado hasta los paseos marítimos y ha alcanzado algunos de los establecimientos de restauración e infraestructuras de acceso público. Pero también ha dañado infraestructuras de alcantarillado y colectores de aguas residuales o conducciones de agua potable.
Al término de ese temporal y cuando ya se empezaban a valorar los daños causados, varios tornados, originados inicialmente como manga de agua, han tomado tierra en varios puntos de ambas provincias, generando nuevos desperfectos, han indicado el Grupo Popular.
En resumen, han concluido, los destrozos tanto en el litoral como en algunas zonas interiores son importantes, lo que puede afectar al turismo como motor económico de la zona. Pero también, han advertido, se ha visto perturbado el funcionamiento cotidiano de muchas ciudades y otras actividades económicas que son estratégicas para la región como la agricultura o la pesca.