Álvaro de la Fuente
Portavoz de Podemos Cádiz
Suma y sigue. Esta semana hemos vuelto a desayunarnos un titular de los que repiten el pan con aceite durante toda la mañana. Resulta que el exgerente de la empresa municipal Cádiz Conecta llegó a cargar en la tarjeta de la empresa la friolera de 90.000 euros. Una vez más, comprobamos que el aparato de publicidad y propaganda del PP ha sido a lo largo de estos años un pozo sin fondo en el que se ha tirado -literalmente- el dinero de los gaditanos. La sensación que me recorre como vecino es una combinación entre indignación y repulsa. Incluso cierto grado de incredulidad. Y es que parece mentira que a estas alturas nos sigamos sorprendiendo, teniendo en cuenta todo lo que sabemos de las prácticas que se gastaba el Partido Popular en el Ayuntamiento de Cádiz, pero es que no deja de resultar chocante su ausencia total de ética política y su nulo respeto hacia el dinero público.
Esta noticia es una nueva entrega de toda una saga, la gran producción del #desPPilfarro que desgraciadamente hemos venido pagando entre todas y todos los gaditanos. Las comilonas en restaurantes, las noches de hotel o los gastos desorbitados en grandes almacenes del señor Vicente Delgado siguen la estela de las dietas del señor Ignacio Romaní al frente de la empresa municipal Aguas de Cádiz y de la compra de móviles de alta gama por parte de Cádiz Conecta al propio cuñado del portavoz del PP, con aquellos 20.555 euros gastados solamente en 2014 en más de una veintena de terminales, para una sociedad de apenas 6 trabajadores. Aún se está a la espera de que aclaren dónde fueron a parar. En definitiva, negro sobre blanco, se pone de manifiesto que el Partido Popular no solo gobernaba para una minoría, no solo invertía los recursos comunes en perpetuarse en el poder pagando cantidades ingentes de publicidad, sino que la derecha de esta ciudad ha maltratado las instituciones sin el más mínimo respeto por el dinero público que las familias gaditanas se ganan con el sudor de su frente.
Pero al ver la noticia me hice una pregunta. ¿Conozco yo a alguien de mi entorno que últimamente se haya gastado 90.000 euros con su tarjeta? Lo cierto es que no, no conozco a nadie y no creo que quien lea este artículo conozca a alguien con tal costumbre. Ese es uno de los problemas fundamentales que nos ha traído a esta situación. Hemos tenido hasta ahora gobernantes que no vivían como sus vecinos y que, por tanto, no sentían el dolor de sus vecinos. Era imposible entonces que pudieran gobernar en beneficio de éstos.
No sé cuántos “casos aislados” más hacen falta para ver que esta ha sido la forma de gobierno instaurada por el Partido Popular en esta ciudad -y en el resto del país- que, ante la inacción de un PSOE sin alma, ha ido carcomiendo las paredes de nuestro ayuntamiento. Y como problema político tiene también responsabilidades políticas. No puede ser que habiendo salido esta noticia, todavía no tengamos una explicación clara, rigurosa y convincente del que fuera presidente de Cádiz Conecta y exconcejal de Comunicación y Nuevas Tecnologías durante la pasada legislatura, ahora en la oposición, Bruno García, que debería salir inmediatamente a dar cuenta de todas estas cifras. De lo contrario, lo que debería hacer este señor es dimitir.
Sin embargo, estos titulares deben servir también para hacer una reflexión. Con esta especie de catarsis estamos viviendo un expolio en diferido, sintiendo ahora lo que nos quitaban durante años sin que ni siquiera nos enteráramos. Hace pocos días se hizo efectiva la absorción de Cádiz Conecta en la estructura de Onda Cádiz para mejorar responsablemente la optimización de los recursos públicos por parte del equipo de gobierno. Así, enmedio de esta catarsis encontramos al menos un aspecto positivo, y es el convencimiento de que nada de esto puede ni debe volver a pasar.