Francisco Menacho Villalba (Olvera, 1956) ofrece en el libro ‘Antonio Gálvez y las Misiones Pedagógicas en la provincia de Cádiz’, publicado por el Servicio de Publicaciones de la Diputación de Cádiz, el retrato de una época, en el que la vida de este maestro sirve de hilo conductor para mostrar al lector la situación socioeducativa de la provincia de Cádiz desde comienzos del pasado siglo hasta el golpe de Estado de 1936. la presidenta de la Corporación Provincial. La presidenta de la Diputación, Irene García, la consejera de Educación de la Junta de Andalucía, Sonia Gaya Sánchez, y el escritor y autor del prólogo del libro, Jesús Maeso de la Torre, han acompañado a Menacho en la presentación de este libro en un acto desarrollado en el Salón Regio del Palacio Provincial. Al acto también han asistido el vicepresidente y consejero de la Presidencia, Administración Local y Memoria Democrática, Manuel Jiménez Barrios, y representantes políticos e institucionales.
Antonio Gálvez Jiménez (Villaluenga del Rosario, 1902) fue un defensor de una escuela pública que erradicara el analfabetismo y promoviera una educación encaminada a conseguir una sociedad más justa. Murió fusilado en Jerez de la Frontera en septiembre de 1936. Fue también promotor de actividades culturales y educativas. En el repaso a la época, Francisco Menacho ha recogido en las páginas del libro acontecimientos que se vivieron en la provincia, no muy conocidos en muchas ocasiones. Se trata de las mutualidades escolares, las colonias de vacaciones, de Cádiz en la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929, o la presencia del poeta Luis Cernuda en varios pueblos con las Misiones Pedagógicas y el Museo Circulante de Pinturas, durante la Segunda República.
“’A todos los maestros y maestras que pagaron con su vida por llevar a cabo la noble tarea de enseñar’. Así comienza el libro, con estas palabras tan bellas dedicadas a todas esas personas que, por su vocación de magisterio, sufrieron represión, injusticia y castigo en una época convulsa en que la sociedad era en su mayoría analfabeta, supersticiosa y de mente cerrada”, ha señalado Irene García en su intervención.
“Antonio Gávez es un personaje apenas conocido, que permitió a tantos niños y niñas sin recursos ni apenas infancia la oportunidad de ser lo que realmente eran: niños. Porque en su pequeña escuela de Villaluenga, sentados en pupitres construidos con la madera de los árboles de la Alameda, no solo aprendieron a leer y escribir, sino que recibieron una formación integral en la que la música y el respeto por la naturaleza ocuparon un lugar privilegiado”, ha recordado la presidenta de la Diputación, quien ha animado a la lectura de este libro, “y disfrutéis de estas maravillosas páginas y a que conozcáis un poco más, gracias a ellas, una parte fundamental de nuestra historia”.
El libro se complementa con la reproducción de un diario dedicado a la Colonia Escolar Elías Ahuja, benefactor gaditano, que se puso en marcha entre el 25 de julio y el 1 de septiembre de 1932 en El Puerto de Santa María. El diario recoge 21 pequeños textos, acompañados de 37 dibujos de 16 niños y niñas que estuvieron en esta colonia, junto a otros cinco que no fueron, aunque contribuyeron al mismo redactando lo que habían oído a sus compañeros de clase. Incluye ocho fotografías de las instalaciones, de los escolares, del maestro Juan Reviriego y de todos los que participaron en la colonia junto a Elías ahuja.
Sobre el libro apunta Jesús Maeso: “A veces asistimos a la publicación de libros con el rango de ensayos, como éste, que bien parecen tragedias griegas, con la diferencia de que ésta se escenifica en una época histórica que abarca los finales del siglo XIX y los primeros del XX”. El coro de ‘Edipo Rey’ repite la frase: “La suerte afortunada no nace, ni existe”, porque el funesto destino de los hombres está determinado de antemano a juicio de Sófocles, autor de la tragedia. En paralelo el autor del prólogo escribe que algo parecido ocurrió con un maestro ejemplar, que en un momento crucial de su vida escapó de la protección de los dioses, a pesar de sus meritorias virtudes.
Francisco Menacho es licenciado en Filología Hispánica y profesor de instituto. Desde el año 1985 se dedica a la actividad política; ha sido alcalde de Olvera, vicepresidente de la Diputación de Cádiz; delegado de Educación y del Gobierno de la Junta de Andalucía en la provincia de Cádiz y consejero de Gobernación y Justicia. También ha ejercido como portavoz de Educación del grupo Parlamentario Socialista en el Parlamento de Andalucía y en el Senado. Actualmente es senador por la comunidad Autónoma de Andalucía y ejerce la portavocía adjunta del Grupo Parlamentario socialista en dicha Cámara.