La libertad de expresión tiene por desgracia muy poca historia en nuestro país, nuestra democracia aun es joven, hermosa y frágil, tal vez por ello, los que nos han gobernado durante toda nuestra historia y que ahora lo hacen con el poder legitimo de las urnas, añoran ese otro poder que han poseído siempre, un pueblo sometido, humillado y robado en lo más esencial, su dignidad como personas y el derecho a la información.
España se sitúa en el ecuador de la libertad de prensa europea, por detrás de Lituania, Chipre o Eslovenia. La libertad de prensa ha caído a nivel mundial y está en su punto más bajo de los últimos doce años y sólo el 14% de la población disfruta de un escenario en el que se garantiza la cobertura política y la seguridad de los periodistas, el Gobierno apenas interfiere en los medios, lo cual no es el caso de nuestro país y como ejemplo la nefasta gestión del ente público RTVE como mero instrumento propagandístico del Partido Popular.
Ahora tenemos como presidente a un señor llamado Mariano Rajoy, que hace unos años cuando aún era presidente de la Diputación de Pontevedra en dos artículos suyos publicado en El Faro de Vigo reconocía tener como libros de cabecera dos de reconocidos escritores franquistas. Él los alabó con entusiasmo y aun hoy sigue añorando aquella su España, donde no existía la libertad de prensa y mandaban los censores.
Los medios de comunicación de nuestro país experimentan hoy las dificultades de subsistir en una economía de mercado, con la consiguiente pérdida de libertad.»En España, no hay ni un solo medio de comunicación que no dependa de las ayudas financieras, son los bancos los que mandan en sus editoriales y los que dan las consignan políticas e ideológicas. Al no poder ser libres se hacen vulnerables y susceptibles de sucumbir a las presiones».
Un periodista amigo resume así la situación: «Cuanto más pequeño es un medio de comunicación, tanto mayor es su margen de libertad».
De ahí querido lector que sin lugar a dudas desde la humildad de Cádiznoticias tendrá garantizado los valores del periodismo que son información veraz y la libertad de pensamiento.